El presidente Trump reforzó la presión económica frente a Irán.
El presidente iraní, Hassan Rohaní, descartó este miércoles sentarse a hablar con Estados Unidos mientras no retire sus sanciones e insistió en que su país no negociará con «un enemigo que busca que Irán se doblegue utilizando armas de pobreza y presión».
«Quisiera anunciar que nuestra respuesta a cualquier negociación bajo sanciones es negativa», señaló Rohaní en su discurso ante la Asamblea General de la ONU.
El líder iraní defendió que para que haya una discusión, Estados Unidos debe volver a sus compromisos bajo el acuerdo nuclear negociado en 2015 y del que se salió el Gobierno de Donald Trump.
«Abandonen las sanciones para abrir el camino a las negociaciones», dijo Rohaní en respuesta a la disposición de Trump a reunirse y a los intentos del presidente francés, Emmanuel Macron, para propiciar ese histórico encuentro.
El líder iraní acusó a Estados Unidos de estar apostando por el «asesinato en silencio de una nación» con sus sanciones y de, además, jactarse de ello.
«Nunca nos hemos rendido ante la agresión ni las imposiciones extranjeras», advirtió el líder iraní, que aseguró que su Gobierno no puede creerse «la invitación a negociar de parte de personas que han aplicado las sanciones más duras de la historia contra la dignidad y prosperidad» de Irán.
Rohaní insistió en que resulta difícil poder entablar negociaciones con quienes «huyen de los tratados y acuerdos», en referencia a la salida estadounidense del acuerdo nuclear.
Según dijo, «se ha puesto de manifiesto que Estados Unidos le da la espalda a sus compromisos y que Europa no es capaz de cumplir con los suyos«, señaló, insistiendo en las críticas de su Gobierno al viejo continente, que a su juicio no está haciendo lo suficiente para compensar las sanciones de Washington y mantener con vida el pacto.
«Nuestra paciencia tiene un límite», subrayó el presidente iraní, para quien, si no hay cambios, la «única vía» para Irán será «depender de la dignidad, el orgullo y la fuerza nacional».
La tensión se ha disparado tras los ataques de este mes contra refinerías saudíes, de los que Washington y varias potencias europeas han culpado a Irán.
Rohaní hizo mención en su discurso a «incidentes recientes» que han puesto en peligro la seguridad en el Golfo y defendió la necesidad de reforzar la cooperación entre los países de la región y dejar a un lado a Estados Unidos
«Nosotros somos vecinos con ustedes, no con Estados Unidos«, dijo a los líderes de la zona.
Además, defendió que «la seguridad de la región necesita la retirada de las tropas de Estados Unidos» y el fin de la «agresión» de Arabia Saudí en Yemen.
EFE