Un insólito caso de justicia a mano propia fue el que protagonizaron los presos de una cárcel en Argentina, que le dieron “la bienvenida” a un maltratador de menores con una ‘ollada de agua hirviendo’.
Los hechos
Según relataron las autoridades, una joven de 23 años llegó al hospital Orlando Alassia en Santa Fe – Argentina, con su niña de dos años que presentaba fuertes golpes, por los cuales tuvo que ser operada por desplazamiento de cráneo y hemorragias internas.
En primera instancia la mujer afirmó que un ladrón había entrado a su casa y que había proferido la golpiza a su niña, sin embargo, cuando las autoridades la presionaron, tuvo que revelar finalmente que el agresor había sido su pareja sentimental, un joven de 18 años que había conocido a través de Facebook y con el cual convivía desde hace dos semanas.
15 días que según la denunciante fueron un verdadero infierno, porque el hombre se transformó y empezó a golpear a los niños porque supuestamente lloraban demasiado y amenazarla de muerte a ella si llegaba a denunciarlo, incluso relató que la razón por la cual no dijo la verdad desde un inicio fue porque el agresor estaba en casa con su hijo de 4 años y temía que lo matara.
Una vez se conoció esta la versión, las autoridades se trasladaron hasta la casa de la pareja dónde encontraron al menor de 4 años y procedieron a llevarlo al hospital en donde le encontraron varios golpes, sin embargo, no se encontraba en peligro su vida. El agresor al momento no se encontró en el domicilio, pero unas horas más tarde, los vecinos reportaron que había regresado a la vivienda y la policía llegó hasta el lugar y lo encontró escondido debajo de la cama.
Su bienvenida en la cárcel
Una vez se legalizó su captura y fue trasladado a un centro penitenciario, los presos que conocían de antemano los hechos que lo habían llevado hasta allí, quisieron vengarse del individuo y primero intentaron llegar hasta su celda para golpearlo, luego le impidieron ir al baño durante muchas horas y finalmente lo quemaron con agua caliente, por lo cual los guardias tuvieron que sacarlo de este pabellón mientras gritaba desesperado y rezaba en voz alta.
La menor entre la vida y la muerte
Por el momento la salud de la niña se encuentra en pronóstico reservado, ya que la brutal golpiza la tiene en terapia intensiva con asistencia respiratoria y en coma inducido.