Los hechos ocurrieron en Huixtan, en el estado de Chiapas, sureste de México, cuando a la tres de la mañana fueron capturados cuatro presuntos ladrones de carros por la comunidad indígena. Al momento de la captura, los señalados tenían en su poder seis celulares y dos bolsos con herramientas para abrir automóviles.
Dos de los cuatro capturados fueron colgados, desnudos y posteriormente azotados por toda la comunidad durante nueve horas hasta que un grupo armado los rescató.
Esta comunidad indígena, como muchas en el mundo, se rigen por sus costumbres y cada una de ellas tiene su norma ancestral diferente a la ley moderna de su país. En la mayoría de los casos de comunidades indígenas mexicanas, el castigo por robo es el linchamiento y quema de los señalados.
El presidente del Partido del Trabajo, Ignacio Álvarez, en entrevista con la agencia EFE confirmó el rescate de los presuntos delincuentes, sin embargo, no quiso dar muchos detalles de lo ocurrido, afirmando que jamás acudió la seguridad ni la fiscalía al municipio para interceder por lo ocurrido.
“No estoy disponible para hablar ahorita, está en emergencia mi municipio. No están en peligro, toda la gente está escondida. No acudió la seguridad. Sí, así fue, no asistió la Fiscalía”, afirmó Ignacio Álvarez
Luego de conocerse lo ocurrido en el corregimiento Huixtan las vías de acceso fueron bloqueados por más de 11 horas, no se podía entrar ni salir.