«Cómo se descarriló la primera presidencia de izquierda en Colombia». Con ese directo título, Matthew Bristow, editor de Economía y Gobierno para América Latina de Bloomberg, hace un análisis para ‘The Washington Post’ sobre la forma en que los últimos escándalos han afectado al gobierno de Gustavo Petro y, en contraste, han ocasionado una reacción positiva en los mercados.
En los primeros tres puntos de su artículo, Bristow hace un resumen del caso que estalló a finales de mayo, cuando Marelbys Meza, exniñera del hijo de Laura Sarabia, denunció que en enero de este año fue sometida a una irregular prueba de polígrafo después de que Sarabia, entonces jefa de Gabinete de la Presidencia, la acusó de haber robado dinero de su casa.
Después, la Fiscalía informó que el teléfono de Meza había sido intervenido ilegalmente, junto al de otra mujer, llamada Fabiola Perea, que era empleada en la residencia de Sarabia. En medio de esto, la revista ‘Semana’ reveló unos audios de Armando Benedetti, exembajador de Colombia Venezuela, en los que increpaba a Sarabia y mencionaba aspectos sobre la financiación de la campaña presidencial. Posteriormente, el coronel Óscar Dávila, que hacía parte la seguridad de Presidencia y era investigado por el uso del polígrafo, apareció muerto, en un caso que el presidente calificó como suicidio.
Los siguientes cuatro puntos del análisis de Bristow se concentran en los efectos que podría tener el escándalo en el futuro de Petro como presidente, las reformas que está tramitando y la reacción de los mercados ante lo que está pasando.
En primer lugar, el periodista se pregunta si el presidente sobrevivirá al escándalo, y explica que si bien ningún jefe de Estado ha sido destituido en Colombia y que la mayoría analistas coinciden en que sí sobrevivirá, será muy difícil dejar el «escándalo atrás». Esto debido a la investigación de la Fiscalía sobre las chuzadas, las indagaciones a la campaña por parte del Consejo Nacional Electoral y un posible proceso en la Comisión de Acusación de la Cámara de Representantes, lo que «podría llevar potencialmente a cargos penales o a una votación de destitución».
«Con tantas preguntas sin respuesta, es posible que el escándalo se prolongue durante mucho tiempo y el gobierno quede empantanado en investigaciones», añade Bristow.
Luego, el periodista sostiene que las reformas que intenta tramitar el presidente Petro buscan «reducir el papel del sector privado en la provisión de atención médica y pensiones» y «fortalecer los derechos de los trabajadores», pero que se ha encontrado con la oposición de los partidos Liberal, Conservador y La U en el Congreso. Bristow también menciona la iniciativa de ‘paz total’ con grupos armados y las negociaciones con el ELN.
Relacionado al anterior punto, el editor de Bloomberg explica por qué los mercados han reaccionado de forma positiva al escándalo del Gobierno, y la respuesta está en los problemas para tramitar las reformas: «Muchos inversores temían que los proyectos de ley de bienestar social generaran un déficit fiscal excesivo y se sintieron aliviados al ver que las propuestas de Petro serían derrotadas o diluidas«, precisa.
«Petro tiene antecedentes de generar preocupación en los mercados, incluyendo críticas al banco central del país, oponerse a la exploración de petróleo y alterar la gestión de Ecopetrol«, añade.
Así, indica Bristow, después de la fractura en la coalición de Gobierno, el peso colombiano empezó a ganar valor frente al dólar y se fortaleció en un 16 % hasta el 14 de junio, en lo corrido del año.
Por último, el analista se pregunta si el Gobierno está terminado. Y la respuesta es no porque Petro aún puede reconstruir las mayorías en el Congreso. Los partidos, además, están concentrados en la elecciones regionales y podrían llegar a acuerdos con el Gobierno después de octubre, de acuerdo con Sergio Guzmán, director de Colombia Risk Analysis.
Por otro lado, Bristow menciona que Petro aún tiene tres años en la Presidencia, que cuenta con competencia para nombrar codirectores del Banco de la República y postular nombres para magistrados, así como «gobernar por decreto durante un tiempo», lo que, sin embargo, podría ser anulado por la Corte Constitucional.
Fuente: Sistema Integrado Digital – RCN Radio – Gustavo Gómez Martínez