El consumo de cannabis de uso adulto es una práctica que ha sido legalizada en varios países del mundo y hoy se discute en Colombia.
En el caso colombiano, la regulación del cannabis de uso adulto se encuentra en proceso, ya que el Congreso de la República aprobó en segundo de ocho debates el acto legislativo que modifica el artículo 49 de la Constitución Política para permitir su uso.
Ahora bien, la regulación del cannabis de uso adulto tiene como objetivo principal proteger la salud pública y la seguridad ciudadana. Para ello, se establecen una serie de medidas, como:
- Establecimiento de un marco regulatorio para la producción, distribución y venta de cannabis de uso adulto. Este marco regulatorio debe garantizar que el cannabis de uso adulto sea seguro y de calidad.
- Imposición de restricciones al consumo de cannabis de uso adulto. Estas restricciones pueden incluir la edad mínima para consumir cannabis, los lugares donde se puede consumir cannabis y las cantidades que se pueden adquirir.
- Promoción de la educación y la prevención del consumo de cannabis de uso adulto. Esta educación debe orientar a los consumidores sobre los riesgos y los beneficios del cannabis.
Lo cierto es que en el Congreso hay quienes creen que la prevención del consumo de cannabis de uso adulto es una tarea que debe ser realizada por el Estado, la familia y la sociedad en general.
Al respecto, la representante Saray Robayo Bechara dijo que la regulación y la prevención son claves en el camino para abordar el consumo de cannabis de uso adulto.
Como ejemplo, la congresista puso de ejemplo la experiencia mundial con el consumo de licor, donde la prohibición que existía hace muchos años no resultó ser efectiva para prevenir el consumo.
“La experiencia con el alcohol nos enseña que la prohibición no es efectiva. La aprobación en segundo debate es un paso, y podemos seguir trabajando para abordar este desafío de salud pública. Regulación y prevención del consumo de cannabis de uso adulto en Colombia”, señaló Saray Robayo.
En la experiencia de otros países, el Estado ha ayudado a contribuir en la prevención del consumo de cannabis de uso adulto a través de las siguientes acciones:
- Educación sobre los riesgos y los beneficios del cannabis. Esta educación debe estar dirigida a la población en general, pero especialmente a los jóvenes.
- Promoción de alternativas saludables de ocio y recreación. El Estado debe ofrecer alternativas saludables de ocio y recreación para los jóvenes, con el fin de reducir la probabilidad de que consuman cannabis.
- Fortalecimiento de las familias y las comunidades. El Estado debe apoyar a las familias y las comunidades para que puedan brindar a los jóvenes un entorno seguro y saludable.
El proyecto de regulación y la prevención del consumo de cannabis de uso adulto pasa a tercer debate en el Senado de la República donde se espera un debate profundo acerca de esta iniciativa.
Fuente: Sistema Integrado Digital – RCN Radio – Germán Espejo