En medio de una enorme polémica y de la difícil situación que se presenta en Venezuela, Nicolás Maduro juró nuevamente como presidente de ese país ante la Asamblea Nacional.
El tema generó rechazo en diferentes sectores políticos colombianos, que consideran que lo que sucedió con Maduro es una usurpación de poder. Pero no solo eso, aseguran que es una vergüenza que este acto haya sido legitimado por Colombia, con la presencia de su embajador Milton Rengifo.
Ante esto, congresistas promueven un debate de control político al canciller Luis Gilberto Murillo y hablan de la posibilidad de impulsar una moción de censura.
El senador Carlos Fernando Motoa aseguró que “es una vergüenza lo que ha hecho el presidente Gustavo Petro, el canciller y su embajador, reconociendo a un mandatario que ha usufructuado el poder de manera ilegítima, que ha vulnerado las garantías democráticas como lo hemos señalado en semanas anteriores. Es el momento de pensar en un debate de control político hacia el canciller y de pensar en una moción de censura en las próximas semanas que se instale de nuevo el Congreso colombiano”.
La senadora Paola Holguín, integrante de la Comisión de Relaciones Exteriores, dijo que la presencia del embajador Rengifo no representa a la mayoría de los colombianos.
“Es una vergüenza que va a quedar marcada en la historia de Colombia la asistencia del embajador a la usurpación del poder del régimen de Maduro que se juramentó pese a haber perdido las elecciones. El embajador solo representa al Gobierno cómplice de Petro, no representa ni al Congreso, ni al pueblo colombiano, que solo reconoce a Edmundo González como presidente legítimo de Venezuela”, indicó.
La senadora Paloma Valencia dijo que el Gobierno Petro fue cómplice de la posesión de un “tirano” que se robó las elecciones en el vecino país.
“Es una vergüenza que un embajador de una república democrática como Colombia, asista a un acto de posesión de un tirano que se está robando las elecciones de Venezuela. Acompañar a Maduro en la posesión, es acompañar al crimen, el robo de la Presidencia de Venezuela. Gustavo Petro se hace cómplice de esa tiranía”, afirmó.
El representante Hernán Cadavid afirmó que “la sola presencia del embajador colombiano pone del lado de la narcodictadura al Gobierno de Gustavo Petro, es una antecedente gravísimo para la democracia colombiana y deberá quedar establecido es que una es la postura política de Petro y otra la de los colombianos que rechaza esa destrucción de la democracia en Venezuela”.
El Gobierno, a través del canciller Murillo, dijo en las últimas horas que la administración del presidente Petro no reconoce los resultados electorales en el vecino país, pero justifica la presencia del embajador en la posesión de Nicolás Maduro en el hecho de que Colombia quiere mantener las buenas relaciones entre los dos Estados.
Fuente: Sistema Integrado de Información – RCN Radio – Daniel Jerez