Ibonne Andrea Cheque Acosta, quien trabajó como psicóloga en el colegio Gimnasio Castillo Campestre, pidió excusas públicas por los hechos de discriminación promovidos contra el estudiante Sergio Urrego.
Cheque, quien reconoció en juicio su responsabilidad por los delitos de discriminación agravada y falsa denuncia en contra de persona determinada, leyó un documento en el que reconoció haber afectado el buen nombre y honra del estudiante.
La extrabajadora del plantel educativo señaló que tomó acciones que no debía contra el estudiante por su orientación sexual, excluyéndolo de clases y actividades del colegio, así como presionándolo para que terminara su relación sentimental.
«Me dirijo a ustedes con el fin de solicitar excusas públicas a las familias de Sergio David Urrego Reyes y Danilo Esteban Pinzón Valdez por los actos de discriminación en los que incurrí», precisó.
Cheque reseñó que presionó a los dos jóvenes para que les informaran a sus padres sobre su orientación sexual y la relación que sostenían.
«Particularmente pido excusas porque le solicité a Sergio David Urrego Reyes y Danilo Esteban Pinzón Valdez informar a sus padres sobre su orientación sexual diversa (…) Pedí regular sus manifestaciones afectivas dentro de la institución», señaló.
Poco tiempo después, contactó a los padres de Pinzón Valdez con el fin de pedirles copia de un derecho de petición que se promovió contra Sergio Urrego por el delito de acoso sexual.
Todo esto -según el escrito de acusación presentado por la Fiscalía General hace tres años- afectó gravemente a los jóvenes quienes se vieron en una situación muy complicada.
La psicóloga, así como otras directivas del colegio promovieron acciones de tipo discriminatorio en contra de Sergio Urrego, quien en repetidas oportunidades había cuestionado el abuso de poder y los cobros excesivos e injustificados en la institución educativa.
Tras conocer una foto en la que aparecía el joven dándose un beso con su pareja, las directivas empezaron un ataque frontal para apartarlo de la Institución, e incluso promovieron un proceso penal en su contra.
En su petición de excusas públicas, Cheque manifestó la necesidad de proteger y salvaguardar la integridad de los menores de edad, evitando la persecución y presión por su orientación sexual.
«Reiterar a los padres de familia y educadores el deber de fomentar y proteger la igual, así como enseñar a valorar y respetar las diferencias. Desde aquí hago un llamado a todos los padres de familia, docentes y psicólogos de Colombia para que casos como el de Sergio Urrego y Danilo Pinzón nunca más vuelvan a ocurrir», reseñó.
Por estos hechos fue sentenciada a 35 meses de prisión y al pago de 8.49 salarios mínimos legales vigentes como multa. En el preacuerdo se comprometió a ser testigo en contra de la exrectora del plantel educativo, Amanda Azucena Castillo Cortés.
Por los hechos de discriminación que sufrió dentro del colegio y las presiones que recibió por parte de las directivas, Sergio Urrego Reyes tomó la decisión de acabar con su vida el 4 de agosto de 2014.
Tras revisar el caso, se encontró que el joven de 16 años había sido remitido a una sesión de psicología, alejándolo de las actividades del colegio y recibiendo un trato discriminatorio.
Igualmente, fue amenazado con ser denunciado por un supuesto caso de acoso sexual contra un joven del colegio.