Si algo ha acelerado la pandemia ha sido el número de horas frente a las pantallas y, especialmente, la hiperconectividad a la que nos enfrentamos para hacer tareas diarias.
Sin embargo, en este nuevo contexto, también ha tenido un aumento importante el ‘Grooming‘, considerado como abuso sexual en internet a niños, niñas y adolescentes, que lejos de estar relacionado con el contacto físico, solo requiere tener acceso a internet.
Por eso en HIPERDATA invitamos a Hernán Navarro, abogado y fundador de la ONG ‘Grooming Argentina‘, quien nos explicó las implicaciones de este delito, que se hizo más común tras conocerse el caso de Amanda Todd, una estudiante canadiense que tras un episodio de ciberacoso se suicidó.
En estos casos confluyen varias conflictividades, entre ellas el sexting, el bullying y el grooming, una mezcla peligrosísima para quienes aún no tienen la madurez para entender qué está sucediendo.
Una realidad que ha llegado gracias a la masificación de la información que ofrecen las redes sociales; sin embargo, se trata de un cambio cultural al que debemos adaptarnos. Debemos aprender a convivir con estas herramientas en este proceso de construcción de ciudadanía digital.
¿Cómo operan los ‘Groomers?; Según nos explica Hernán Navarro en esta conversación con Daniel Faura, son personas que no necesariamente se esconden en perfiles falsos, puesto que también puede ser una persona que cada uno de nosotros conozca en la vida fuera de las pantallas.
Por eso aquí es clave romper con el paradigma que un ‘groomer’ es igual a un ‘hacker’, que aunque puede tener bastantes conocimientos en redes y ciberseguridad, ese no sería el único requisito para convertirse en un acosador sexual por internet.
Una conversación para entender cuáles son los riesgos del grooming y que también nos ayuda a prevenirlo en este contexto de conectividad extrema que impuso la pandemia.
Fuente: Tecnología