El británico Chris Froome (Sky), triple vencedor y defensor del título, y el colombiano Nairo Quintana (Movistar) encabezan la lista de favoritos en el 104 Tour de Francia que este sábado se lanza en Düsseldorf (Alemania), si bien ambos corredores no se presentan con los objetivos cumplidos antes de la prueba más importante del calendario, lo que abre posibilidades a otros candidatos.
El historial asoma por encima de los resultados recientes. Froome, de 32 años, fue cuarto en el Dauphiné, prueba ensayo del Tour, pero su palmarés le hace la reverencia ante las apuestas. El líder del Sky, con un potente equipo a su servicio, sonríe a la posibilidad de su cuarto título, su motivación para acercarse a un escalón de los grandes mitos.
También el historial señala a Nairo Quintana, dos veces segundo y una tercero en París. A sus 27 años, el sueño del boyacense sigue siendo amarillo, una vez logrado el rosa del Giro (2014) y la roja de la Vuelta (2016). Pero “Naironman” tiene un “pero”. En el reciente Giro se quedó corto ante la irrupción de Tom Dumoulin.
Ni uno ni otro impusieron su ley; sin embargo, el nivel mostrado por Richie Porte (BMC), ganador en Romandía y segundo en Dauphiné le permite al australiano meterse en el debate por el maillot amarillo. Un candidato de 32 años ante su gran oportunidad, señalado por Froome “como enemigo número uno”.
En el sector del segundo escalón emerge el francés de 26 años Romain Bardet (Ag2r), segundo en 2016, así como Alberto Contador (Trek), el más veterano de los ilustres con 34, siempre respetado por sus rivales. El único español con las tres grandes en su historial refiere encontrarse “mejor que el año pasado” y dispuesto a luchar por lo máximo nueve años después de su último titulo en la “grande boucle”.
Un Tour con más incertidumbre a la hora de hacer pronósticos, que espera batalla con la presencia de otros corredores que deben mostrar los galones de sus equipos, como el italiano Fabio Aru (Astana) después de su baja por lesión en el Tour, el colombiano Esteban Chaves (Orica), enfocado al Tour, e incluso el murciano Alejandro Valverde (Movistar), capaz de seguir sorprendiendo a sus 37 años.
El recorrido se extenderá a través de 3.540 kilómetros, predominará la montaña, con 5 jornadas de grandes puertos y 3 llegadas en alto. El reloj tampoco tendrá gran protagonismo, con 38 kilómetros de esfuerzo individual repartidos entre la prueba inicial de 14 en Düsseldorf y los 23 de Marsella la víspera de París.
Tendrán sus momentos de gloria los velocistas con 7 llegadas propicias para el esprint. Los alemanes tendrán la voz cantante con Greipel, Degenkolb y Kittel, pero el británico Mark Cavendish, con 30 victorias en el Tour, a 5 de Eddy Merckx, y el doble campeón mundial eslovaco Peter Sagan garantizarán el espectáculo en cada llegada masiva.
Coinciden los favoritos que la carrera e decidirá en la montaña. La organización ha incluido los cinco macizos montañosos de la geografía francesa: los Vosgos, Jura, Pirineos, Macizo Central y Alpes, que decidirán el podio en la última semana.
La primera gran cita llegará en la quinta jornada con el final en la Planche des Belles Filles, un ascenso de 6 kilómetros al 8,5 por ciento que sacará al baile a todos los favoritos. Allí ganó Froome en 2012, año de su “descubrimiento”.
No faltarán etapas de media montaña y de grandes puertos con descensos vertiginosos donde se podrían producir sobresaltos. Atención a la novena etapa con 6 puertos y meta en Chambery, con el inédito Col de la Biche (Especial, 10 kms al 10 por ciento) y el Mont du Chat (Especial, con 8,7 kms al 10,3).
En Pirineos, la llegada en alto de Peyragudes aportará alicientes para la general, pero las cartas se van a poner encima de la mesa en los Alpes. La decimosexta etapa espera con La Croix de Fer (Especial), el Telegraphe (1a) y su majestad el Galibier (Especial), techo del Tour a 2.642 metros.
Al día siguiente meta inédita en otro coloso del Tour, el Izoard, a 2.360 metros, tras 14 kilómetros de ascenso al 7.3 de pendiente. Será la última gran prueba antes de la crono de 23 kilómetros de Marsella, de donde saldrá la foto del podio del Tour 2017.
Un Tour en teoría más igualado que los anteriores, con la incógnita de los favoritos, de los aspirantes al podio y de los jóvenes valores que deben dar un paso al frente. En la salida, solo 13 españoles, la cifra más baja desde 1983.
Düsseldorf, ciudad bañada por el Rin, será la sede de la salida. Por cuarta vez saldrá el Tour de Alemania, la última hace 30 años en Berlín. Una crono de 14 kilómetros permitirá soñar a la afición local, que espera que Tony Martin, “Míster crono” les de la satisfacción de vestir el primer maillot amarillo.
Por EFE