Diez recién nacidos han sido diagnosticados con coronavirus en un hospital de la ciudad rumana de Timisoara pese a que sus madres han dado negativo en el test, por lo que las autoridades creen posible que hayan sido contagiados por el personal de la clínica.
«Los resultados de los tests muestran que un total de diez recién nacidos han dado positivo por COVID-19» en los últimos días, indicó el Ministerio de Sanidad rumano en un comunicado publicado este martes por la agencia local Agerpres.
Estos diagnósticos corresponden a los tests realizados a 49 madres junto con sus hijos recién nacidos en el área de maternidad del Hospital Municipal de Timisoara, en el oeste del país, desde el 1 de abril.
«En la unidad de salud sigue internada una sola madre», mientras que las nueve restantes abandonaron el hospital junto con sus respectivos bebés entre el 2 y el 4 de abril y están en cuarentena en sus casas, precisó el ministro de Sanidad, Nelu Tataru.
Hasta el momento, los recién nacidos no tendrían síntomas de la enfermedad COVID-19, causada por el nuevo coronavirus.
El ministro ha ordenado una investigación epidemiológica en el centro para establecer el origen de las infecciones.
«Desde hace dos días siento que vivo en una película de terror», dijo una de las madres. «El personal no llevaba máscaras. El miércoles nos enteramos de que había un caso de coronavirus. El jueves, el hospital fue desinfectado con nosotros dentro», agregó.