Fue recuperada la bancada de la vía que conduce hacia las veredas San Luis del Aricaporo y La Nueva Libertad; se protegió una alcantarilla ampliamente afectada por la socavación progresiva del río Aricaporo y se consiguió alejar el afluente para evitar que este fenómeno se siga presentando sobre el punto crítico.
El éxito de este trabajo obedece a la articulación de las entidades y el acompañamiento de la comunidad. “Iniciamos con la visita técnica, luego realizamos el desplazamiento de la maquinaria. Se canalizó el río en un tramo de unos 200 metros, direccionándolo hacia la margen izquierda para poder realizar la recuperación de la alcantarilla, y la reconstrucción de la bancada de la vía en un tramo de 50 metros aproximadamente”, señaló el director de Gestión del Riesgo Departamental.
En el lugar, también se realizaron canalizaciones y jarillones, para reducir el peligro de que a futuro se vuelva a presentar el fenómeno natural sobre el importante corredor vial, que beneficia alrededor de 60 familias hato corozaleñas.
Otra obra
En el mismo río, en días recientes fue entregado a la comunidad una obra de protección y mitigación, compuesta por una canalización y un jarillón de medio kilómetro, que protege la bocatoma del acueducto de la vereda Aricaporo en Hato Corozal, donde se abastecen 40 familias campesinas.
Paso elevado en riesgo
Culminado el trabajo en San Luis del Aricaporo, las autoridades evaluaron la socavación que presenta el río Tate, sobre el paso elevado del acueducto de las veredas Manare y Llano Grande de esta localidad.
Hacia este punto crítico, la primera autoridad del Departamento trasladará maquinaria con el objeto de proteger el acueducto que nutre del valioso líquido a 75 familias campesinas.