Los representantes del sector de la salud tuvieron la oportunidad de expresar sus mayores preocupaciones frente a la emergencia generada por la pandemia de la COVID-19, en el «vis a vis» que tuvieron con el Gobierno Nacional.
En el cara a cara no solo expresaron sus inquietudes frente a la falta de garantías de bioseguridad para la atención de los pacientes con coronavirus, sino también las implicaciones del polémico Decreto 538 en el que se establece una especia de ‘servicio médico obligatorio‘ para la atención de los pacientes con COVID-19.
La reunión la motivó las múltiples reacciones de las organizaciones de médicos que calificaron estas medidas de «inconsultas y autoritarias», al poner en riesgo la salud del personal asistencial que no ha recibido las medidas de protección necesarias para la atención de la pandemia.
En encuentro virtual contó con la participación de la Federación Médica Colombiana, el Colegio Médico Colombiano, la Asociación Colombiana de Sociedades Científicas y el Comité Sindical, quienes junto a los voceros del gobierno como Guillermo Plata y Diego Molano, de la Presidencia de la República y el ministro de Salud, Fernando Ruiz, establecieron una serie de lineamientos para la atención de los pacientes contagiados con la enfermedad.
Implementos de seguridad y gradualidad del servicio
Roberto Baquero, presidente del Colegio Médico Colombiano, fue designado como el vocero de los especialistas de la salud. Reveló que “aprovechamos esta reunión para expresar nuestras inquietudes con respecto a estos dos temas que han generado una gran preocupación dentro del gremio médico y de la salud».
Explicó que las quejas giraron «por una parte, (en) las escasas condiciones de bioseguridad con las que cuentan los trabajadores de la salud que están enfrentando esta crisis y, por otra parte, el llamado obligatorio al personal de la salud en el artículo 9 del Decreto 538”.
En encuentro se reiteró que los elementos de protección personal para los trabajadores de la salud son responsabilidad de los empleadores y las Administradoras de Riesgos Laborales (ARL).
“Quedó claro que el primer responsable para entregarlos son los empleadores, que contarán con el apoyo de las Administradoras de Riesgos Laborales. Pero además tuvimos conocimiento que la Presidencia de la República hará una compra de insumos a gran escala que serán utilizados a modo de reserva cuando lleguemos al pico de la epidemia”, destacó.
Subrayó que, según el Ministerio de Salud, estos implementos deben ser entregados según el riesgo que tenga cada nivel de atención.
En relación con el Artículo 9 del Decreto 538 con respecto al llamado obligatorio del personal médico; se definió adelantar unos lineamientos especiales para adelantar este proceso en el momento en que sea estrictamente necesario.
“El Ministerio (de Salud) adquirió el compromiso de hacer una reglamentación en la que quede claro que esto se hará solo en caso que la crisis lleve a la falta de personal de salud y que se hará de manera escalonada, de acuerdo a la evolución de la epidemia. Es por eso que acordamos que el personal que sea llamado será previamente entrenado y contará con la dotación de bioseguridad que sea necesaria”, subrayó.
También destacó que dentro de los compromisos del gobierno se estableció una revisión de los temas laborales del personal de la salud. “Se comprometió a revisar los aspectos laborales del personal de la salud junto con Mintrabajo y Minhacienda en la búsqueda de una laboralización -así sea temporal- de estos profesionales”, indicó.
Resaltó que el Ministerio de Salud ha cumplido con el compromiso de no flexibilizar los requisitos para la convalidación de títulos del exterior.
Por su parte el ministro de salud, Fernando Ruiz, agradeció a nombre del gobierno Nacional a los diferentes estamentos que estuvieron en la reunión así como a las agremiaciones que han estado dirigiendo comunicados durante estas semanas.
“Siempre los vamos a tener en cuenta, a tener una opción de diálogo y se trata de hacer un trabajo conjunto para asegurar que nuestro país enfrente la epidemia en las mejores condiciones para los pacientes, pero también procurando el mayor bienestar y seguridad para los trabajadores de la salud”, puntualizó.