La Unidad Nacional de Protección respondió a la polémica.
Este lunes se conoció que Adriana Patricia Torres Echavarría, la mujer que con hábitos de religiosa y un megáfono en mano lanzó arengas en favor del expresidente Álvaro Uribe Vélez, en medio de una indagatoria que se le adelantó en la Corte Suprema de Justicia, cuenta con esquema de seguridad de la Unidad Nacional de Protección (UNP) desde noviembre del año pasado.
Aunque la UNP había negado la asignación de ese esquema en varias oportunidades, Noticias Uno reveló un documento que confirma la asignación de dicho esquema para la religiosa.
En la resolución 9898 del 2018 se le asignó a Torres un esquema de protección de una camioneta y dos escoltas desde el 23 de noviembre de 2018. Dicho documento está firmado por el director de la entidad, Pablo Elías Bustos.
El argumento de la UNP para que la monja fuera cobijada con el esquema de protección, se refiere a que ella es «dirigente y/o líder social de la Fundación Crisoles de amor y paz».
La respuesta de la entidad al informativo, sobre el porqué en diferentes ocasiones se había negado dicho esquema, hace referencia a que «ningún periodista les dio su número de cédula» por lo que la información no pudo ser corroborada.
Desde que apareció en el Palacio de Justicia, la religiosa ha sido motivo de debate nacional. Primero porque algunos cuestionaron si en realidad era una monja y luego por su injerencia en asuntos políticos tratándose de alguien del clero. Ante los cuestionamientos en su contra, la propia hermana Adriana dio a conocer una serie de documentos que la acreditan como parte de una comunidad eclesiástica.