El ciclista colombiano Rigoberto Urán fue uno de los beneficiados que dejó la etapa 11 del Tour de Francia, que contó con un doble ascenso al mítico Mont Ventoux, ya que escaló a la segunda posición de la clasificación general.
Urán finalizó la jornada en la quinta posición a un minuto y 38 segundo del ganador, el belga Wout Van Aert, y está a cinco minutos y 18 segundos del portador del ‘maillot’ amarillo Tadej Pogacar.
Durante la fracción, se percibió como el colombiano tuvo problemas para seguir el ataque que lanzó Jonas Vingegaard en los metros finales del segundo ascenso al Mont Ventoux, no solo por el fuerte ritmo que impuso el danés, si no que también por un problema mecánico que presentó su bicicleta y que lo obligó a bajar la mirada en reiteradas oportunidades.
«Fue un ataque muy contundente, tuve un pequeño problema con el cambio, pero tanto a Carapaz como a mí nos convenía llegarle a Vingegaard. Era una bajada muy larga que tocaba pedalera mucho. cuando empezamos a bajar nos dimos cuenta que le estábamos descontando y con Pogacar tuvimos buen ritmo y no dejamos que nos cogiera tiempo», dijo Urán.
Finalmente, el líder el EF Education Nippo señaló que cuando se mete en situación de carrera se olvido de los factores externos, por lo que arriesga en cada momento.
«Yo pensé que Carlota me iba a ser frenar más, pero yo me meto en carrera y cuando uno sabe que se esta disputando esta carrera, lo entrega todo. Es arriesgar en todo momento», comentó.