Río de Janeiro anunció este viernes una prórroga parcial de las medidas contra el coronavirus adoptadas hace dos semanas, en momentos en que el país vive la fase más dura de la pandemia.
Las medidas para restringir al máximo los desplazamientos debían relajarse el próximo domingo, pero el alcalde Eduardo Paes decidió ampliar los plazos de algunas de ellas debido a que el riesgo de transmisión de virus sigue muy alto en la ciudad, cuya ocupación de camas de cuidados intensivos sigue en más del 90 %.
Las escuelas volverán a abrir de forma administrativa el lunes y presencial el martes. El comercio no esencial, bares y restaurantes, cines, museos y teatros no podrán volver a funcionar hasta el viernes y con horarios restringidos.
Para volver a sus famosas playas, los cariocas deberán esperar hasta el próximo 19 de abril, día en que también terminará el toque de queda nocturno entre las 23:00 y las 05:00 y serán reabiertas las discotecas.
Paes dijo en una rueda de prensa que la tasa de atención hospitalaria por coronavirus comienza a estabilizarse por primera vez en varias semanas.
«Si hubiese habido una caída mayor podríamos reducir las restricciones a partir de este lunes. Deseo abrir playas, restaurantes y bares, pero esa decisión está basada en datos científicos«, apuntó.
«Hay que dar un poco mas de tiempo, por más duro que sea para empresas y para quien busca empleo para ganarse la vida. Esas disminución del contacto entre personas ya está dando resultado«, agregó.
Brasil, el segundo país con más muertos por coronavirus (321.000), vive su momento más duro de la pandemia desde que confirmó el primer caso el 26 de febrero de 2020, con los hospitales saturados en buena parte del país.
Marzo fue de lejos el mes más letal, con 66.000 fallecidos, y los expertos prevén otro mes de abril trágico. El estado de Río, con más de 37.000 muertos, es uno de los más afectados, con 215 muertos por cada 100.000 habitantes, frente a 141 en el conjunto del país.