Aunque el presidente del Congreso, Roy Barreras, ha defendido desde hace años la idea de legalizar el consumo de drogas no solo en Colombia sino también en el mundo, el dirigente político considera que estas sustancias le hacen daño a los seres humanos.
Si bien no se refirió propiamente al episodio de la representante a la Cámara del Pacto Histórico Susana Boreal, quien reconoció que consume marihuana a diario, Barreras sí dijo que ningún parlamentario debería sentirse orgullo de tener este tipo de prácticas, lo cual fue interpretado como un duro dardo a la Congresista.
“Sabiendo que el único camino para salir de la maldición del narcotráfico es cambiar el paradigma prohibicionista por una solución global que implica la despenalización de las drogas y la regulación de su consumo por parte de los Estados, no puedo dejar de señalar que tanto el alcohol como la marihuana son drogas y hacen daño y aunque sean legales, ningún congresista colombiano debería enorgullecerse de ser alcohólico o fumar marihuana todos los días, porque eso transmite mensajes equivocados”, señaló.
El presidente del Senado dijo que la legalización de estas sustancias y una mayor regulación por parte de los Estados, incluyendo Colombia, podría mejorar las políticas relacionadas con la disminución del consumo de las mismas.
“El alcohol y la marihuana no disminuyen su consumo porque se prohíban, disminuyen su consumo porque se concentran en el Estado y los padres de familia en la prevención del consumo, en la educación en salud y eso se decidió hace más de 100 años y hoy el alcohol es legal”, añadió.
Dijo además que la lucha contra el narcotráfico implica que haya un cambio de concepción en el mundo entero y no solo por parte de Colombia.
“Tampoco se puede improvisar, a propósito de pensar que Colombia sola puede legalizar las drogas, porque seríamos un estado paria y peor aún si no es Colombia sola sino un territorio indígena, lo que significaría una especie de estado paralelo financiado por el narcotráfico”, insistió.
La representante Susana Boreal defendió en su momento la confesión que hizo sobre su consumo habitual de cannabis, argumentando que lo hace para disminuir el estrés y los dolores de cabeza que le produce su trabajo.