En el marco de la IX Conferencia de Seguridad Internacional llevada a cabo en Moscú, el ministro de Defensa ruso, Serguéi Shoigú, aseguró que el apoyo de su país es necesario en Latinoamérica, “en aquellos «países de América Latina donde hay amenaza de terrorismo y revoluciones de color demandan el apoyo de Rusia», explicó.
Además, sostuvo que Rusia tiene buenas relaciones con Venezuela, Cuba y Nicaragua, naciones que a su criterio se ven forzadas a equipar sus fuerzas armadas debido a que, «se enfrentan a diferentes formas de presión” por parte de otras naciones.
Aunque las declaraciones tuvieron un tono belicista, el funcionario recalcó que sólo brindan asistencia técnica y militar pero no buscan una guerra.
Por su parte, el presidente de Rusia, Valadimir Putin, resaltó que tuvo un encuentro agradable con su homólogo estadounidense, Jode Biden, con quien hablaron durante dos de diferentes situaciones y conflictos en Europa y Medio Oriente.
“Fue un encuentro positivo, en varios asuntos nuestras posturas se diferencian, pero en mi opinión, ambas partes manifestamos el deseo de entendernos y buscar vías para acercar las posturas”, sostuvo el líder ruso.
En primera medida, el mandatario resaltó que EE.UU., decidió ampliar por cinco años más, hasta 2024, el acuerdo de reducción de armas estratégicas (START III) y desde ya se iniciarán diálogos entre los Ministerios de Defensa de ambas naciones para definir el futuro de este tratado.
En cuanto a la ciberseguridad, las dos potencias acordaron iniciar consultas con los gabinetes gubernamentales, aunque Rusia aclaró que la mayor parte de ese tipo de delitos provienen desde el ciberespacio de Rusia, Reino Unido, Canadá y dos países latinoamericanos, “Rusia no está en esa lista», indicó Putin.
Finalmente, aseguró que las dos potencias junto a China, Alemania, entro otras, trabajarán de forma conjunta para lograr buenos acuerdos que permitan la armonía ya la paz en el mundo.