A lo largo de los últimos años, en el Congreso de la República se han presentado varios proyectos de ley para que los parlamentarios rebajen sus sueldos, sin embargo, en repetidas ocasiones hemos visto como la iniciativa nunca prospera.
Buscando cambiar este escenario, esta semana el Pacto Histórico con el respaldo de las bancadas de gobierno, para hacerle una completa reforma a la manera en la que funciona el Congreso de la República. Esta reforma constitucional presentada por los senadores Gustavo Bolívar, Iván Cepeda, Roy Barreras, y la representante Catherine Juvinao, busca eliminar algunos de los beneficios que reciben los parlamentarios, como lo es la duración de sus vacaciones, así como la reducción del salario, medida que muchos colombianos piden teniendo en cuenta el alto sueldo de los parlamentarios, frente a la desigualdad evidente que ven los colombianos en su cotidianidad.
El proyecto plantea la reducción del salario de los congresistas, que hoy está en alrededor de 35 millones de pesos. La iniciativa señala que los dirigentes políticos no puedan ganar más allá de 25 millones de pesos aproximadamente.
Sin embargo, esta reducción del salario, que muchos congresistas prometieron a lo largo de su campaña, no los afectaría a ellos, a menos que se reelijan, dado que en el proyecto pusieron un parágrafo en el que aclaran que el reajuste sería a partir de 2026, tal y como se ve en la siguiente imagen.
Ante la ola de críticas que han recibido los congresistas que quieren bajar el salario, pero no en su periodo legislativo, algunos de ellos se han defendido diciendo que no es viable legalmente bajarse los sueldos en su mismo periodo.
Juvinao ha asegurado que proponen que la reducción sea en 2026 porque buscan que los congresistas no le hagan el quite a votar este proyecto por afectarlos a ellos mismos. Además, asegura que es inconstitucional quitar derechos ya adquiridos.
«La constitucionalidad se juega por el lado de las condiciones laborales suscritas al momento de obtener la curul. Es lo que se debe blindar para que luego no se caiga la medida», explicó en sus redes.
A pesar de los argumentos de la congresista, muchos ciudadanos le han recordado las constanterds críticas que hacía antes de ser congresista, y que ahora está cayendo en las prácticas que ella misma cuestionó.
“Los partidos hacen campaña con la rebaja de salario de los congresistas y cuando llegan al parlamento protegen celosamente el suyo”, escribió Rodrigo Lara, uno de los que cuestionó a Juvinao y los ponentes del proyecto.
Centro Democrático propone solución
El Centro Democrático también presentó tres iniciativas para reformar el Congreso, donde dos de ellas corresponden a reducir las vacaciones de los legisladores, además del salario a partir de este mismo mandato
Uno de los funcionarios que primero se pronunció fue el político y abogado Miguel Uribe Turbay, quien aseguró que “el ahorro del salario debe hacerse ya”, y que a diferencia de lo que dicen los congresistas afines al Gobierno Petro, sí es posible hacer la reducción de salarios para esta legislatura.
«Nuestro proyecto que reduce el 20% del salario de los congresistas entra en vigencia una vez se apruebe. Es decir, aplica para este periodo. Colombia requiere austeridad y ahorro ya. No en 2026″, escribió Uribe.
La diferencia es que el proyecto del Centro Democrático plantea un impuesto solidario del 20 % el actual salario de los congresistas.
Explicó que el presidente Iván Duque ya había propuesto esto, pero fue declarado inconstitucional por no haberse incluido a otros altos funcionarios. Por esa razón, explicó Miguel Uribe, es que en el actual proyecto proponen que todos los funcionarios que devenguen más de 20 millones paguen este impuesto, que en la práctica sería igual a reducirse el salario, y de esta manera no se vuelva a caer la medida.
“Durante toda la legislatura restante a la aprobación de este acto legislativo, como medida de austeridad estatal y solidaridad, los salarios del sector público tendrán un impuesto de hasta el 20 % del ingreso mensual”, dice la propuesta de reforma constitucional.
Resta esperar qué proyecto de ley será respaldado y si el Congreso priorizará lo que pide la ciudadanía, o primarán los intereses políticos de cada partido.