En la iglesia de San Silvestro in Capite en Roma, Italia, se venera la reliquia de la cabeza de San Juan Bautista. La tradición dice que fue llevado este cráneo desde Grecia a Roma en el año 1169 y al construirse esta Iglesia se dedicó a San silvestre y San Juan. De San Juan Bautista dicen los evangelios que nació de Santa Isabel, prima de la Santísima Virgen María y, por tanto primo de Jesús. San Juan Bautista fue el precursor y predicó la venida del Cristo, y al defender la santidad del matrimonio fue degollado por mandato de Herodes a quien Herodías y su hija Salomé influyeron en esta decisión. Siendo decapitado y de gran santidad, su muerte es testigo de la Verdad que es Cristo mismo. Si Ud. visita Roma, busque esta iglesia y encontrará una capilla lateral en la que se encuentra este cráneo que nos recuerda el martirio de este ejemplar santo.