Se socializó el inicio de las obras de protección y prevención, con las cuales se busca mitigar el fenómeno de socavación progresiva que presenta la quebrada La Piñalera.
A la altura de la vereda San Antonio, Sector La Felipera, el afluente destruyó 40 metros de carretera, afectando la movilidad hacia las veredas San Antonio, Planadas, Caño Blanco, Palmichal, Puerto Nuevo y El Porvenir.
En este sentido, a través de Gestión del Riesgo en articulación con la Alcaldía Municipal y la comunidad, se canalizará el afluente en un tramo de 150 metros y se realizará la construcción de un enrocado de 50 metros.
Se espera que con estas obras, se pueda garantizar la movilidad de los campesinos, durante la temporada invernal, mientras que el INVÍAS, entidad responsable de esta carretera, realiza las obras definitivas para la problemática que ha venido presentando este sector.