Se dio cumplimiento a la construcción de las obras de protección y mitigación, sobre la margen derecha de una madrevieja del río Ariporo, la cual debido a su colmatación, venía generando inundaciones y afectaciones en las propiedades de 40 familias campesinas.
“Se perdieron 3 viviendas, teníamos otras amenazadas de colapso, se dañaban los cultivos y los pastos; y se venía inundando el plantel educativo, la caseta comunal y una iglesia cristiana”, manifestó el director Departamental de Gestión del Riesgo de Desastres, Guillermo Pérez.
Tras esta situación, se realizó un jarillón y una canalización de por lo menos 2 kilómetros de longitud, cubriendo toda el área susceptible al desbordamiento. De acuerdo con Luis Jiménez, presidente de la localidad, las obras se iniciaron el año anterior con resultados positivos frente a las inundaciones del 2020, sin embargo, fue muy poco lo que se avanzó, pues un campesino no permitió el trabajo sobre su predio; en esta ocasión la situación fue resuelta por la misma comunidad y el ingreso a la finca permitió la culminación de la obra.
Otras obras
A la par, se realizaron otras obras complementarias, que entran a reforzar la protección que brinda esta primera línea de respuesta. Sobre el sector de la Institución Educativa Manuela Beltrán, se construyó una obra de drenaje de 400 metros de longitud, 1 metro de ancho y hasta 2 metros de profundidad, brindando una mayor protección a la escuela, la caseta comunal y varias viviendas.