El número de secuestros y casos de violencia sexual contra niños en zonas de conflicto se disparó de forma “alarmante” en 2020, según advirtió este lunes Naciones Unidas.
Los secuestros aumentaron en un 90 % con respecto a años anteriores, mientras que las violaciones y otras formas de violencia sexual subieron un 70 %, apunta la organización en su informe anual sobre los ataques contra menores en las guerras.
“Estamos extremadamente alarmados”, señaló en una conferencia de prensa la representante especial para Niños y Conflictos Armados, la argentina Virginia Gamba.
En el caso de la violencia sexual, las víctimas son en un 98 % niñas, según destaca la ONU, en contraste con otros tipos de ataques que afectan más a los varones.
En total, Naciones Unidas verificó durante 2020 unas 26.425 violaciones graves de los derechos de los niños en conflictos armados, de las cuales 2.479 corresponden a años anteriores, pero se confirmaron el año pasado.
Las violaciones más cometidas fueron el reclutamiento y la utilización de 8.521 niños, seguida por la matanza y la mutilación de 8.422 niños y 4.156 incidentes de denegación de acceso humanitario.
Además, se detuvo a 3.243 niños por su vinculación real o presunta con grupos armados. Los mayores niveles de violaciones graves verificadas se produjeron en Afganistán, la República Árabe Siria, la República Democrática del Congo, Somalia y Yemen, según el informe de la ONU.
El país con más casos fue, con diferencia, Somalia, donde hubo cerca de 5.000 violaciones graves, en su mayoría cometidas por el grupo terrorista Al Shabab, pero también cada vez más por parte de las fuerzas que lo combaten, según explicó Gamba.
El informe, como cada año, identifica en un anexo a partes de conflictos responsables de violaciones graves, en una suerte de “lista negra” que en el pasado ha generado importantes polémicas por la inclusión u omisión de ciertos actores.
En el listado figuran entre otros grupos terroristas como Estado Islámico (EI), Al Shabab o Al Qaeda, el colombiano Ejército de Liberación Nacional (ELN) y multitud de partes de guerras en África, Asia y Oriente Medio, incluidas fuerzas gubernamentales en varios casos.
Organizaciones de derechos humanos volvieron a denunciar inmediatamente que ciertos gobiernos no sean incluidos en la “lista negra” aprobada por el jefe de la ONU, António Guterres.
“El secretario general Guterres está dejando que partes de conflictos implicadas en la muerte y mutilación de niños se salven al dejar a Israel, la coalición liderada por Arabia Saudí (en Yemen) y otros violadores fuera de su lista de la vergüenza”, señaló en un comunicado Jo Becker, responsable de Derechos de los Niños de Human Rights Watch (HRW).