Una labor conjunto con las alcaldías de Támara y Sácama, facilitaron la habitación de corredores viales para los campesinos de estos municipios, quienes se vieron afectados en la movilidad por más de dos meses, tras pérdida de bancada en su vía de acceso producto de un deslizamiento.
En Tamara La remoción en masa afectó el 100% del ancho de la vía. Ante tal situación los campesinos tuvieron que construir un puente improvisado en madera, pues las condiciones del clima y la morfología del terreno complicaron los trabajos desarrollados con la maquinaria dedicada a la Gestión del Riesgo.
El alud de tierra se originó a la altura de la vereda Campo Hermoso del municipio de Támara. Una vez, el gobernador Alirio Barerra tuvo reporte de la situación, asignó maquinaria con la que actualmente se recuperó la movilidad para decenas de campesinos residentes en las veredas Campo Hermoso, Teislandia y principalmente indígenas del resguardo Barro Negro, para quienes esta, es su única vía de comunicación.