El director del Departamento Nacional de Planeación (DNP), Jorge Iván González, presentó hoy ante las comisiones económicas conjuntas del Congreso de la República el Plan Nacional de Desarrollo 2022-2026, «Colombia, Potencia Mundial de la Vida», con lo cual se inició el Legislativo el debate sobre la hoja de ruta que tendrá el Gobierno del cambio durante los próximos 4 años.
«Hicimos un esfuerzo por evitar la sectorización, articular grandes proyectos y darle prioridad al ordenamiento del territorio en función de grandes transformaciones», afirmó el director del DNP, quien enfatizó que ahora el Congreso tiene la palabra.
Jorge Iván González enfatizó además: “En los temas de transición energética, nosotros somos clarísimos en que la dependencia al petróleo y carbón debe ser progresiva. Algunos preguntan: ¿Cómo vamos a hacer la transición?, ¿Cuánto de turismo?, ¿Cuánto de otros minerales? Pues entre todos vamos haciendo la transición. Yo me negué a que en el Plan de Desarrollo tuviésemos una meta específica en años de transición, porque creo que el tema es tan absolutamente complicado como para nosotros decir que en 10 o 15 años vamos a hacer la transición energética”.
Por otro lado, agregó que «en pobreza, no sabemos exactamente qué va a pasar. Uno puede hacer una política pública que luche contra la pobreza, pero estamos amarrados a situaciones económicas que no controlamos directamente, por ejemplo uno ve economías absolutamente dependientes… se mueve el dólar en Estados Unidos, porque la Reserva Federal movió un punto la tasa de interés y todas estas economías se enloquecen. El margen de maniobra que nosotros tenemos es muy limitado1″, sostuvo González.
Vale mencionar que el plan de desarrollo se estructuró en torno a cinco grandes transformaciones: ordenamiento del territorio alrededor del agua; Seguridad humana y justicia social; derecho humano a la alimentación; transformación productiva, internacionalización y acción climática; y convergencia regional.
En términos de recursos, el plan incluye una inversión de $1.154 billones para los próximos cuatro años, lo cual representa un aumento del 30% de la inversión pública frente al cuatrienio anterior.
La inversión está distribuida en $136,5 billones para la Convergencia regional; $114 billones para la transformación productiva y acción climática; $744 billones para temas relacionados con la Seguridad Humana y la justicia social; $47 billones para el Derecho Humano a la alimentación; y $28 billones para el Ordenamiento del Territorio alrededor del agua.
Durante la presentación, los congresistas presentaron sus primeras impresiones.
Los senadores de la oposición Ciro Ramírez y Miguel Uribe, Centro Democrático, cuestionaron varios aspectos: “Veo un Plan Nacional de Desarrollo sin fuentes de crecimiento y en contra de las libertades, si nosotros damos más funciones al Estado, más estatismo, ¿Cómo se conjuga esto con las libertades?, ¿Cómo vamos a desarrollar esa preservación y conservación del medio ambiente sin recursos?”, se preguntó el senador Ciro Ramírez, quien también cuestionó las 14 facultades extraordinarias planteadas para el Presidente de la República.
Por su parte, el senador Miguel Uribe aseguró que “tal como trajeron el Plan Nacional de Desarrollo este se puede convertir en un plan nacional de subdesarrollo, el texto pone en riesgo la descentralización, incumple las promesas de Gustavo Petro en la campaña”, dijo.
En contraste la senadora Aida Avella, del Pacto Histórico, destacó que el primer punto del Plan sea el del agua y el reordenamiento territorial. “Tenemos muchas necesidades en la población campesina, no puede ser que actualmente el uno por ciento de las fincas del país acapare el 80% de las tierras productivas”, afirmó.