Sobre la quebrada Negra; afluente ubicado entre San Benito y el casco urbano de Recetor, las autoridades trabajan en la canalización de la quebrada, remoción de escombros y descolmatación del puente.
Con estas obras correctivas se busca garantizar la movilidad de por lo menos 3 mil casanareños de los municipios de Chámeza y Recetor, luego del taponamiento que se venía presentado, por las constantes crecientes súbitas, comunes en alta pendiente y que tenía en riesgo de colapso la importante estructura.
“Se están removiendo enormes rocas de hasta un metro de diámetro, material vegetal y rocoso, y el sedimento que casi tenía cubierto todo el cauce de la quebrada. Igualmente se realizará una canalización de 50 metros aguas abajo y arriba del puente, para dar mayor efectividad al trabajo de protección que se realiza”, explicó Guillermo Pérez, director de Gestión del Riesgo de Casanare.
Este es apenas uno de los puntos que se están interviniendo con obras correctivas y prospectivas de gestión del riesgo, en esta vía susceptible a avalanchas y deslizamientos. Con ellas se busca reducir las emergencias y garantizar la movilidad en la temporada invernal que apenas comienza.