El Ejecutivo pidió en las últimas horas pruebas de supervivencia de los secuestrados.
Al parecer, el Gobierno Nacional no ha cerrado por completo la puerta a un eventual diálogo con el ELN, luego de que el presidente Iván Duque advirtiera que ese grupo debe liberar a todos los secuestrados y cesar las actividades criminales.
De hecho, el alto Comisionado de paz, Miguel Ceballos, pidió a esa guerrilla pruebas de supervivencia de las personas que tienen en su poder.
Antes estas señales, en el Congreso consideran que es factible que muy pronto se inicie un diálogo entre las partes, con el fin de buscar un acuerdo de paz que desemboque en la desmovilización de ese grupo.
Cepeda dijo: “Veo qué hay posibilidades, el Gobierno ha recorrido ya un camino largo en el que ha mostrado la esterilidad de una política que no tiene el componente de paz y de diálogos y me parecería un giro importante después de esta movilización ciudadana que ha exigido la paz y él reinicio de los diálogos, eso se pueda dar”.
Sin embargo, el congresista, quien ha sido facilitador de los diálogos con la Farc y en su momento también con el ELN, dijo que se deben buscar salidas jurídicas para los negociadores que se encuentran en Cuba, sobre quienes pesan órdenes de captura internacionales y quienes son solicitados en extradición por Colombia.
“Si el Gobierno plantea una solución también para la delegación de paz qué hay en La Habana y se utilizan los canales, creo qué hay condiciones para reactivar esos diálogos”, añadió.
Cepeda celebró el cambio de posición que ha tenido el Gobierno en cuanto a un posible acercamiento con con el grupo insurgente.
“Es una posición qué hay que saludar, decir que es posible retomar lo diálogos con el ELN es una gran noticia para el país y ojalá ese llamando sea acogido prontamente y se den las condiciones para retomar las conversaciones que no deben retomarse desde cero, sino desde el punto en donde quedaron después de cuatro años de acercamientos”, añadió.
El proceso de paz que se adelantaba con el ELN se rompió definitivamente el pasado mes de febrero, tras el atentado terrorista perpetrado contra la Escuela de Cadetes General Santander de la Policía, que cobró la vida de 22 uniformados.