Con un tanto del volante Nemanja Maksimovic (118), Serbia ganó su primer título mundial Sub-20 como país independiente este sábado en Auckland al derrotar 2-1 a Brasil en el alargue, tras 1-1 en el tiempo reglamentario de la final de la Copa del Mundo de Nueva Zelanda-2015.
Impidió así el sexto título de la Canarinha con el que hubiera alcanzado a Argentina en el tope del palmarés.
El equipo balcánico de Veljko Paunovic se puso en ventaja con tanto del delantero Stanisa Mandic (70), pero enseguida el centrocampista del Manchester United Andreas Pereira igualó (73) para el once de Rogerio Micale con un golazo de jugada personal, para estirar el misterio a la prórroga, en la que los serbios por tercera vez en el torneo se llevaron el triunfo antes de llegar a los penales.
Tras su ausencia en Turquía-2013, el pentacampeón mundial llegaba invicto y con la moral por las nubes a la final después de aplastar 5-0 a Senegal en semifinales, pero los serbios una vez más mostraron su poderío físico en la prórroga, la cuarta que disputaron en el certamen, después de pasar en esa instancia a Hungría en octavos (2-1), a Estados Unidos en cuartos (6-5 por penales tras 0-0) y a Mali en semifinales (2-1).
Auckland, Nueva Zelanda | AFP | sábado 20/06/2015 – 08:13 GMT | 704 palabras
Con un tanto del volante Nemanja Maksimovic (118), Serbia ganó su primer título mundial Sub-20 como país independiente este sábado en Auckland al derrotar 2-1 a Brasil en el alargue, tras 1-1 en el tiempo reglamentario de la final de la Copa del Mundo de Nueva Zelanda-2015.
Impidió así el sexto título de la Canarinha con el que hubiera alcanzado a Argentina en el tope del palmarés.
El equipo balcánico de Veljko Paunovic se puso en ventaja con tanto del delantero Stanisa Mandic (70), pero enseguida el centrocampista del Manchester United Andreas Pereira igualó (73) para el once de Rogerio Micale con un golazo de jugada personal, para estirar el misterio a la prórroga, en la que los serbios por tercera vez en el torneo se llevaron el triunfo antes de llegar a los penales.
Tras su ausencia en Turquía-2013, el pentacampeón mundial llegaba invicto y con la moral por las nubes a la final después de aplastar 5-0 a Senegal en semifinales, pero los serbios una vez más mostraron su poderío físico en la prórroga, la cuarta que disputaron en el certamen, después de pasar en esa instancia a Hungría en octavos (2-1), a Estados Unidos en cuartos (6-5 por penales tras 0-0) y a Mali en semifinales (2-1).
Brasil, campeón en 1983, 1985, 1993, 2003 y 2011, estuvo cerca de la victoria que buscó desde el comienzo, pero la falta de un atacante contundente le impidió volver a festejar después de una campaña en la que había ido de menor a mayor, ganando su fase de grupo con triunfos ante Nigeria (4-2), Hungría (2-1) y Corea del Sur (3-0) y luego por penales en octavos (5-4 a Uruguay) y cuartos (3-1 a Portugal).
-Serbia, el rey del alargue-
El primer aviso lo dio Brasil a los 10 minutos con un bombazo desde la medialuna del área del atacante del Real Madrid Jean Carlos que tapó de forma brillante el portero Predrag Rajkovic, que diez minutos más tarde volvió a responder con excelencia ante un remate durísimo al primer palo que soltó Gabriel Jesus, después de un jugadón del chico del Palmeiras por derecha.
Pero después el partido comenzó a desinflarse, porque Serbia ajustó las marcas y Brasil dejó de tener ideas y profundidad con la posesión del balón. Algún remate de larga distancia de Gabriel Boschilia y Milan Gajic despertó al público que lentamente se adormecía con la lluvia y el frío y que ni siquiera pudo celebrar el primer gol del encuentro con un cabezazo de Sergej Milinkovic que tapó a puro reflejo Jean, después de un córner.
En el segundo tiempo, Brasil arrancó otra vez mejor y casi marca con un remate desviado por arriba del capitán Danilo (48) desde el punto penal, tras un desborde de Jorge por izquierda que no pudo puntear Jean Carlos ante el rechazo de Rajkovic, el mejor jugador de la final.
Serbia estaba bien parada atrás y respondía de contra. A los 60 tuvo una aparición por sorpresa el lateral Gajic, que frente a Jean metió un fierrazo que tapó el arquero del Bahía.
Brasil mantenía el control del juego, pero Serbia sorprendió con una triangulación por derecha que derivó en un centro de Nemanja Maksimovic que empujó al gol Mandic, solo en el área chica (70), rompiéndole una imbatibilidad de 572 minutos a Jean.
En una final muy cerrada parecía un adelantamiento decisivo, pero apareció la magia del ingresado Andreas Pereira. El diablito rojo tomó la pelota por la izquierda, encaró al área sacándose tres hombres de encima y cruzó su remate de derecha para decretar el 1-1 (73).
En el descuento, Andreas Pereira casi le da el título a la Canarinha con un tiro libre que sacó Rajkovic sobre la línea, para estirar el suspenso al alargue.
En la prórroga, el ingresado Malcom con piernas frescas lo tuvo dos veces al desbordar a la defensa serbia, pero su imprecisión en la definición impidieron que los sudamericanos cantaran victoria.
Cuando todos esperaban la lotería de los penales, apareció Maksimovic cara a cara con Jean y con un remate cruzado le dio a Serbia su primer título como país independiente, ya que la desmembrada Yugoslavia había logrado la corona en Chile-1987.