El 10 de septiembre de 2014, Serge Ibaka disputaba el que hasta ahora había sido su último partido con la selección. Infausto recuerdo, aquellos cuartos de final del Mundial patrio en la Palacio contra Francia, parecieron siempre el punto y final a una relación de 50 noches, tres torneos, un oro continental y una plata olímpica. Ahora, siete años y medio después, resurge su nombre junto al de España: el pívot de los Bucks, según ha podido confirmar EL MUNDO, ha mostrado su disponibilidad para acudir al próximo Eurobasket.
Lo que a priori parece una buena nueva para Sergio Scariolo, más con el adiós el pasado verano olímpico de los hermanos Gasol, se antoja, sin embargo, un problema para la Federación Española. Porque justo estos días se filtraba la noticia de que, ante la urgente necesidad en el puesto de base (lesionados Ricky Rubio y Carlos Alocén, retirado de la selección Sergio Rodríguez…), se habían empezado a activar los mecanismos para lo que nunca, nacionalizar un director estadounidense. Y el hombre elegido era Lorenzo Brown.
El retorno ahora del nacionalizado Ibaka (noticia adelantada por RAC1) pues, cerraría las puertas a esa posibilidad: por norma FIBA sólo puede ir uno por selección, ya hubo conflicto cuando el congoleño y Niko Mirotic estaban disponibles años atrás. De hecho, la relación de Serge con la FEB, con la que hubo un contacto permanente pero nunca materializó su regreso, siempre ha estado marcada por las polémicas. Tras aquel Mundial, fue la época Mirotic en el Eurobasket 2015 (oro) y los Juegos de Río (bronce). Al torneo continental de 2017 no acudió ninguno de los dos y sus nombres se volvieron a cruzar de cara al Mundial de China. Entonces, el ahora jugador del Barça rechazó a la selección y se volvió a pensar, demasiado tarde, en un Ibaka (ese año ganó el anillo con Scariolo) que ya había planificado su verano con su Fundación.
«INVENTARSE ALGO»
Pero el posible ‘fichaje’ exprés del base del UNICS abre un precedente único. En todos los casos anteriores de jugadores nacionalizados hubo siempre un vínculo con España. Desde los pioneros Wayne Brabender y Clifford Luyk en los 70, hasta De la Cruz, Sibilio, Johnny Rogers, Mike Smith y Chuck Kornegay, todos jugadores de la ACB en su momento. Los más recientes, Ibaka y Mirotic, se formaron en nuestro país.
Brown tiene casi 32 años y apenas parece un parche puntual para el torneo que se disputa a partir de 1 de septiembre (España juega la primera fase en Georgia, la final será en Berlín). Coincidió dos temporadas con Scariolo en los Raptors y, que se sepa, sólo ha pisado España en sus visitas a partidos de Euroliga con el Estrella Roja de Belgrado, el Fenerbahçe y UNICS, su último equipo.
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La opción Lorenzo Brown, además de las ampollas que levantaría, no parece sencilla administrativamente ni barata económicamente. Según adelantó AS, los trámites deberían de pasar por el Consejo de Ministros e irían para largo. Ibaka, por su parte, ha vuelto a competir y fue parte de la rotación de los Bucks tras los problemas de espalda que le tuvieron casi todo el 2021 alejado de las canchas.
FUENTE: EL MUNDO – LUCAS SENS BRAVO