Sergio Ramos, capitán del Real Madrid, escogió a Erling Haaland como próximo gran fichaje del club blanco, por delante de Kylian Mbappé por «circunstancias económicas», aunque señaló que el francés es el «relevo» de grandes estrellas como Cristiano Ronaldo, Leo Messi y Neymar.
«A día de hoy si pudiesen venir los dos al Madrid, me gustaría», reconoció Ramos, que posteriormente optó por Haaland. «Por las circunstancias y la actualidad, a día de hoy sería más fácil fichar a Haaland. El que viene tomando relevo tras Cristiano, Messi y Neymar es Mbappé, las circunstancias económicas están mas complicadas y puede ser más difícil llegar a un acuerdo», apuntó.
Ramos, además, destacó la necesidad de gol de la actual plantilla madridista que cubriría la llegada de Haaland. «Nunca estaría mal reforzar al Real Madrid con un nueve como Haaland. Su hambre de gol y su rendimiento nos da algo que nos falta, que también te da Mbbapé, pero creo que sería más fácil traer a Haaland», opinó en una charla distendida con el ‘streamer’ Ibai Llanos.
El capitán madridista aportó algo más de luz sobre las negociaciones estancadas de su renovación, dejando claro su compromiso y el deseo que tiene para cuando llegue el momento de marcharse del Real Madrid.
«Me gustaría irme con la conciencia tranquila, de haberlo dado todo por el club, estando al máximo nivel todo el tiempo, sea hoy, mañana o dentro de cinco años. Ojalá que sea dentro de muchos años, irme por la puerta grande con el reconocimiento y el cariño que yo le tengo al club, que se me devuelva por estar tantos años defendiendo este escudo», manifestó.
«Soy una persona siempre muy optimista y creo en el trabajo. Si eres constante, las cosas acaban saliendo, tarden más o menos. No hay ninguna novedad que contar, se genera mucha expectación por lo que va a pasar, pero más que yo no la tiene nadie. Lo que pase pasará pero ahora mismo no puedo decir nada porque no hay ninguna novedad. Mi felicidad llega por volver al césped, estar con los compañeros y poder jugar este fin de semana», añadió.
Ramos defendió su buena preparación física sin ver cercano el momento de su retirada e incluso lanzándose a marcar un objetivo que le tendría en activo hasta los 40 años, llegar al Mundial 2026.
«El fútbol ha evolucionado para bien, la gente se está cuidando, come mejor y descansa bien. Hay jugadores que lo hacíamos hace diez años. Mis 34 son los 28 de hace años, ahora es recoger lo sembrado. Me siento mejor, más fuerte, rápido y le añado la experiencia como plus. Me veo dejando el fútbol antes por un problema mental que físico. Antes a los 30 te llamaban viejo, yo estoy tranquilo porque mi mentalidad marca la diferencia. Si la cabeza me aguanta podré llegar al Mundial 2026. Sería el único en la historia que jugaría seis Mundiales», apuntó.
El capitán madridista lamentó la eliminación de la ‘Champions’ del Sevilla, «después del gran partido en Dortmund no merecieron caer eliminados», y celebró la del Barcelona. «Mentiría si digo que la satisfacción no se incrementa al ver caer a un rival directo». Aunque avisó de que es mejor no reírse porque al Real Madrid le puede pasar lo mismo: «El Atalanta tiene poco que perder pero mucho que ganar».
De todas las parejas de centrales que ha tenido en su carrera, señaló Ramos la que formó con Gerard Piqué en la selección y con Pepe en el Real Madrid como las mejores, y descartó que en el caso de marcharse del Real Madrid, el Barcelona fuese una opción.
«Hay cosas que no compra el dinero, somos parte de esta institución, del escudo, jugadores como Iker, Raúl o Ramos». Aunque abrió las puertas de su hogar a Leo Messi si quiere cambiar de aires. «Le habilito mi casa si hace falta para que venga a jugar al Madrid», bromeó.
Sobre el adiós de Cristiano Ronaldo al Real Madrid, admitió que ha costado caro a las dos partes y dejó un mensaje a la directiva presidida por Florentino Pérez.
«No me sorprendió su marcha. Perdió Cris y perdió el Madrid. Yo no lo hubiese dejado salir porque es de los mejore del mundo y nos hubiese acercado a ganar. Son relaciones que deben de ser de por vida, con la entidad por encima de la opinión de un entrenador o presidente», señaló.