El alemán preso que la fiscalía alemana de Braunschweig (centro del país) investiga como sospechoso del asesinato de la niña británica Madeleine McCann fue condenado en varias ocasiones por crímenes sexuales, incluidos abusos a menores, según la Oficina Federal de la Policía Criminal (BKA).
En la actualidad el individuo, de 43 años, está cumpliendo una condena de larga duración por un delito no relacionado con ese caso, precisó la BKA tras difundirse en el Reino Unido la apertura de investigación, resultado de la cooperación de policías alemana, británica y portuguesa.
Según comunicó la policía alemana, el hombre vivió en el Algarve portugués entre 1995 y 2007, ocupando durante un tiempo una vivienda situada entre Lagos y Praia da Luz, cerca de donde desapareció Madeleine en 2007, que a la sazón tenía 3 años.
En su comunicado la BKA precisa que al ciudadano alemán se le investiga por el cargo de «sospecha de asesinato» de la niña británica.
El sospechoso se mantenía durante este tiempo a través de trabajos ocasionales en el sector de la hostelería, aunque también hay indicios de que se financiaba a través de delitos como robos en hoteles y apartamentos de vacaciones y tráfico de drogas, según la BKA.
La fiscalía de Braunschweig, que ha anunciado que hará declaraciones a los medios este jueves, tiene competencia sobre el caso dado que es en ese distrito donde el sospechoso tuvo su último domicilio en Alemania.
«Una probabilidad rayana en la certeza»
La Policía Federal Alemana, que de acuerdo con el comunicado está cooperando «estrechamente» con la Metropolitan Police británica y con la Polícia Judiciária portuguesa, solicita además la colaboración del público para facilitar informaciones que puedan ayudar a la investigación.
De acuerdo con las informaciones publicadas en la página web de la policía, se busca principalmente a testigos que puedan aclarar dónde se encontraba el sospechoso el día de los hechos, el 3 de mayo de 2007, entre las 21:10 y las 22:00 horas de la noche.
Según han revelado hasta ahora las investigaciones, el hombre conducía probablemente un Jaguar XJR 6 de color oscuro o un VW T3 Westfalia de color claro; en el lugar de los hechos lo sitúa «con una probabilidad rayana en la certeza» una llamada telefónica realizada desde un número móvil portugués a una persona desconocida.
Dado que el receptor de esta llamada podría ser un testigo importante para el caso, la policía difunde en su página web el número de teléfono móvil con la esperanza de recibir indicios.
En mayo de 2019, medios locales portugueses informaron de que un ciudadano alemán, condenado por el asesinato de tres niños y descartado como sospechoso por Scotland Yard en 2011, estaba siendo investigado en relación con el «caso Madeleine».
La niña desapareció de un complejo turístico de Praia da Luz, en el Algarve (sur de Portugal), mientras sus padres cenaban con unos amigos en un restaurante cercano.
El caso, que conmocionó a Europa, ha desembocado hasta ahora en más de 2.000 diligencias policiales, 500 búsquedas en la zona y 12.000 páginas de proceso que sin embargo no han conseguido por el momento arrojar luz sobre lo que fue de Madeleine.