El reloj de oro que una vez perteneció al prominente pasajero del Titanic, John Jacob Astor, fue subastado por una impresionante suma de 1,17 millones de libras esterlinas (aproximadamente 1,46 millones de dólares) en una subasta realizada en el Reino Unido por la casa de subastas Henry Aldridge & Son. El comprador, proveniente de Estados Unidos, superó con creces la estimación previa de entre 100.000 y 150.000 libras (120.000 a 180.000 dólares), estableciendo así un récord para objetos relacionados con el famoso navío hundido en el norte del Atlántico.
El reloj, grabado con las iniciales JJA, fue una posesión del empresario estadounidense John Jacob Astor, reconocido como uno de los hombres más adinerados de la época, con una fortuna estimada en 87 millones de dólares en aquel entonces, equivalente a miles de millones en la actualidad. Astor, quien tenía 47 años en el momento del desafortunado hundimiento del Titanic en la madrugada del 15 de abril de 1912, perdió la vida después de ayudar a su esposa Madeleine a subir a un bote salvavidas.
El cuerpo de Astor fue encontrado una semana después del trágico suceso, con el reloj de bolsillo de oro de 14 quilates entre sus pertenencias personales. Tras ser devuelto a la familia de Astor, el reloj fue completamente restaurado y posteriormente llevado por su hijo.
Esta venta no solo marca un hito en la historia de los objetos vinculados al Titanic, sino que también subraya el interés continuo y la fascinación del público por los eventos y las figuras asociadas con esta tragedia marítima de proporciones históricas.
Además del reloj de John Jacob Astor, la subasta también incluyó otros objetos relacionados con el Titanic, como el estuche de un violín que se vendió por 360.000 libras esterlinas. Estos objetos ofrecen una visión tangible de la vida a bordo del famoso transatlántico.
Hundimiento del Titanic
Recordemos que el hundimiento del Titanic es uno de los desastres marítimos más famosos de la historia, ocurrido en su viaje inaugural de Southampton a Nueva York en abril de 1912. La tragedia resultó en la pérdida de más de 1,500 vidas y ha fascinado al público durante décadas.
Fuente: Sistema Integrado Digital – RCN Radio – Flor Angie Baena