Suiza aprobó hoy, mediante un referendo, el matrimonio entre personas del mismo sexo, lo que permitirá que estas parejas puedan adoptar hijos o tener acceso a las técnicas de reproducción asistida en el caso de las mujeres.
Un 64 % de los suizos que votaron en el referendo se pronunciaron a favor de esta iniciativa, que fue planteada por el gobierno tras ocho años de debates políticos y parlamentarios sobre la necesidad de reconocer a las parejas del mismo sexo derechos y deberes con respecto a las parejas heterosexuales.
Con la excepción del partido de derecha radical UDC, de ciertos grupos religiosos y otros que defendían que el matrimonio debía estar reservado a una pareja formada por un hombre y una mujer, el resto de corrientes políticas apoyaron la iniciativa, de la que el Partido Verde fue el vencedor.
De esta manera Suiza se convierte en el trigésimo país del mundo en aceptar esta figura matrimonial y sale así del pequeño grupo de países de Europa occidental que todavía no habían legalizado el matrimonio entre personas del mismo sexo.
Suiza despenalizó la homosexualidad en 1942, pero diversas autoridades municipales y regionales disponían de registros que incluían a los homosexuales, en algunos casos hasta principios de 1990.
De esta manera las parejas del mismo sexo ya pueden sellar un pacto civil, pero el nuevo texto prevé que puedan adoptar a un niño. Además, las uniones entre mujeres podrían recurrir a la donación de esperma, uno de los puntos más controvertidos.
Los opositores centraron su campaña, marcada por carteles impactantes, en la mercantilización de los niños y argumentando que «el matrimonio entre personas del mismo sexo mata al padre«.