El Dauphiné ha dejado lo mejor para el final. La gran gala llegará en la octava y última etapa con un recorrido corto, de 147 kilómetros entre La Léchère-Les-Bains y Les Gets.
Un recorrido sin respiro, con 6 puertos, en el que hay que salir con los músculos calientes porque de inicio hay que afrontar un pequeño aperitivo, la Cota D’Esserts Blay (4, 2 kms al 4,1 por ciento).
Tras una zona descendente y ascendente a partes iguales durante 18 kilómetros, llegará la Cota D’Héry -Sur-Ugine (2a, 10.2 kms al 5 por ciento), en cuya cima se inicia una bajada que enseguida empalma con un «puerto Tour», el Col des Aravis (2a, 6,7 kms al 7 por ciento).
La etapa se pone muy seria con el siguiente obstáculo, nada menos que La Colombière, un primera de 11,7 kms al 5,8 por ciento). Un descenso de 20 kms pondrá al pelotón a los pies de la Cota de Châtillon-Sur-Cluses (3a, 4,7 kms al 5).
El siguiente trago es uno de los más exigentes de los Alpes, el Col de Joux Plane, de categoría especial con sus 11,6 kms al 8,5 por ciento). «una de la pesadillas más duras del planeta ciclista», como lo definió el líder de la carrera, el australiano Richie Porte.
Hasta la meta restarán 17 kilómetros. Desde Morzine hasta Les Gets también hay que escalar, aunque sin grandes porcentajes. Será el último esfuerzo.
En este último asalto defenderá el maillot amarillo Richie Porte, con una ventaja de 17 segundos sobre el kazajo Alexey Lutsenko y de 38 respecto al británico Geraint Thomas.
Montaña:
Km 2. Cota D’Esserts Blay (4, 2 kms al 4,1 por ciento)
Km 33. Cota D’Héry -Sur-Ugine (2a, 10.2 kms al 5 por ciento)
Km 52. Col des Aravis (2a, 6,7 kms al 7 por ciento)
Km 76. Col de la Colombière (1a,11,7 kms al 5,8 por ciento)
Km 104.Cota de Châtillon-Sur-Cluses (3a, 4,7 kms al 5 por ciento)
Km 130. Col de Joux Plane (Especial, 11,6 kms al 8,5 por ciento).