De tiempo atrás se viene hablando en el país de los posibles abusos que son cometidos por algunos bancos a la hora de cobrar las tasas de interés por las tarjetas de crédito.
Por eso, casi como un clamor generalizado, empezó a ser tramitado en el Congreso de la República un proyecto de ley encaminado a establecer parámetros claros a la hora de hacer esos cobro.
La intención es regular ese monto de los intereses que se cobran por las compras con tarjetas de crédito, una idea que aunque ha sido promovida varias veces ahora trae nuevos conceptos.
Por ejemplo, se busca determinar las distintas modalidades de crédito cuyas tasas deban ser certificadas por la Superintendencia Bancaria. Para las tarjetas de crédito, de acuerdo al texto del proyecto, se deberá tener en cuenta el plazo, el monto y el perfil de riesgo asociado a éstas.
Además, se evaluará periódicamente la pertinencia de las modalidades vigentes justificando su permanencia, analizar la conveniencia de establecer nuevas y publicar los resultados.
“La Superintendencia Financiera vigilará y será responsable de supervisar que las prácticas de sus vigilados no conduzcan a la falta de transparencia de la información acerca de las características y calidades crediticias de sus clientes”, cita el proyecto.
Y también va más allá al establecer que mientras las obligaciones crediticias no se encuentren en cobro judicial, los bancos no podrán imponer multas o realizar cobros por conceptos equivalentes o asimilables que excedan el interés de mora.
“Los intereses moratorios causados deberán corresponder únicamente a los días transcurridos desde el vencimiento de cada cuota, de manera individualizada”, advierte la norma.
El senador David Barguil, promotor de la norma, dijo que al incluir unos factores de evaluación del riesgo para la definición de la tasa, se busca que los bancos no acaben cobrando igual a quienes pagan, a quienes no pagan, a quienes se atrasan, o a quienes no.
La iniciativa empezará a ser discutida en el Congreso en las próximas semanas y aunque tiene un largo camino para ser realidad, ya empezó a ser socializada.