Una mujer ató paja a los antebrazos de su hija de 6 años y le prendió fuego por haber robado unos dulces de la tienda del barrio en que viven en la ciudad boliviana de Cochabamba.
La mujer, investigada por el delito de lesiones graves, compareció este martes ante un juez cautelar que dispuso darle medidas sustitutivas a la detención, además de prohibirle acercarse a la niña herida y a su otra hija de 4 años, informó a los medios el director de la Fuerza Especial de Lucha contra la Violencia (FELCV) de Cochabamba, Rubén Lobatón.
La madre, de 37 años, tiene que presentar garantes personales y comparecer ante la Fiscalía cada semana, mientras que el padrastro de las niñas fue enviado con detención preventiva a la cárcel cochabambina de El Abra, por no haber impedido ni denunciado el castigo, agregó el jefe policial.
El suceso ocurrió el domingo en el barrio de Alto K’ara K’ara, en el sur de Cochabamba, cuando la madre recibió quejas por el robo de los dulces y ató paja a los antebrazos de las dos niñas para castigarles.
La más pequeña escapó al ver que su madre prendió fuego a su hermana, que quedó con 20 días de impedimento y está ingresada en el Hospital del Niño de Cochabamba.
La niña herida está estable y aunque la superficie afectada por el fuego no es considerable, «lo que más preocupa es la profundidad de las quemaduras y su localización», explicó por su parte el jefe del área de Quemados de ese hospital, Juan Pablo Quiroga.
Según el médico, la curación demandará entre tres a cuatro cirugías, además de al menos uno o dos años de fisioterapia para recuperar la movilidad de las extremidades.
La Policía trabaja con la Defensoría de la Niñez para encontrar a algún familiar de las niñas que pueda hacerse cargo de ellas, en tanto que la madre debe recibir ayuda psicológica.