Con el apoyo de la Aerocivil, tres empresas azucareras del Valle del Cauca trabajan en la acreditación de aeronaves ultralivianas, las cuales por su diseño y funcionamiento del motor son amigables con el medio ambiente y disminuyen el riesgo de afectación del ecosistema.
Olbar Eduardo García, vocero de la compañía Fumicaña, señaló que estas avionetas utilizadas para la aspersión de sus cultivos son especializadas para el sector agrícola y su favorabilidad radica en que son más pequeñas, livianas y económicas a diferencia de otras, de mayor envergadura, utilizadas para esta actividad.
“La avioneta convencional utiliza gasolina con plomo, en nuestro caso es un combustible oxigenado, lo que reduce las emisiones contaminantes, de igual manera la aerodinámica y condiciones de vuelo de los ultralivianos, hace que el rango de aspersiones sea menor y se afecte menos el medio ambiente”, dijo García.
Por su parte la Aerocivil indicó que el proyecto se encuentra en la fase de certificación y pruebas estructurales y la idea es que en este 2017 las aeronaves hechas en Colombia, inicien sus pruebas en vuelo, en el que los grupos técnico y de normas aeronáuticas de la Aerocivil, acompañan esta importante iniciativa para el sector agroindustrial.
“Con este tipo de proyectos se busca que en un futuro cercano Colombia se convierta en un fabricante y ensamblador de aeronaves para la aviación agrícola con los más altos estándares de calidad y seguridad, lo que sería beneficioso para la aviación y la industria agroindustrial en el territorio nacional”, señaló la Aeorcivil.
Aunque tres empresas son las que están detrás de la certificación de la Aeronáutica Civil, éstas indicaron que actualmente son 11 de las 14 dedicadas a la fumigación de cultivos las que utilizan el sistema de aeronaves ultralivianas y apoyan el cuidado del medio ambiente.