La Unesco y la OMS buscan generar conciencia en torno a la salud del corazón.
El corazón, uno de los órganos más importantes del cuerpo humano, se ve atacado día a día en el mundo por gran cantidad de padecimientos cuyos síntomas, en muchos casos, resultan omitidos por las personas.
Con motivo del Día Internacional del Corazón el 29 de septiembre, la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Unesco están buscando promover la concientización por su cuidado, para prevenir la enfermedad cardiovascular, reconocer sus causas, factores de riesgo, vías de prevención y respectivos tratamientos.
Y es que la OMS entrega un dato no menor; las enfermedades cardiovasculares son la principal causa de muerte en todo el mundo. La mayoría de estos padecimientos se pueden prevenir teniendo mejores hábitos de vida y rechazando prácticas como el tabaquismo, la dieta abundante en sal, grasas y harinas; además de evitar la obesidad y el consumo desmedido de alcohol.
En este punto vale la pena decir que para mejorar la salud cardíaca no hace falta hacer grandes sacrificios, pues hay prácticas muy simples que pueden tener efectos notables.
«Uno de los factores que más disminuye el riesgo de padecer una enfermedad cardíaca es pasar de tener un estilo de vida sedentario a estar activo, incluso una hora a la semana. Por supuesto, cuanta más actividad haga, mejor se sentirá. Pero solo una hora de actividad a lo largo de la semana hace la diferencia», comparte al respecto el doctor Francisco López Jiménez, experto de Mayo Clinic.
Estas son las tres formas en las que usted podrá cuidar de su corazón, según comparte el doctor López Giménez, basado en el plan ‘Mayo Clinic Healthy Heart for Life‘.
Comer bien: Se trata de comer cinco porciones de frutas y vegetales por día para reforzar la salud del corazón. Comience en el desayuno incluyendo al menos una porción de frutas o vegetales y así con todas las comidas y entre comidas. Haga un esfuerzo consciente para incluir estos alimentos siempre y no se preocupe mucho por los alimentos que no debe comer; solo concéntrese en comer cinco porciones o más de frutas y vegetales por día.
Moverse más: Agregar al menos 10 minutos de actividad física de intensidad moderada a su rutina diaria ayudará a mantener su corazón sano. Las recomendaciones médicas dicen que hay que hacer actividad física durante 30 minutos o más por día, pero, en resumen, incluso diez minutos hacen la diferencia.
De hecho, estudios comprobaron que con 60 a 90 minutos de actividad física por semana se puede reducir el riesgo de padecer una enfermedad cardíaca hasta un 50 por ciento. Eso es un gran beneficio para un compromiso pequeño de su parte. No tiene que ser complicado; por ejemplo, suba escaleras o salga a caminar. A medida que se vuelve más activo, puede intentar incrementar la cantidad de actividad por día.
Dormir mejor: La calidad del sueño es importante para el corazón. Puede ser difícil tener tiempo para dormir bien, pero es muy importante. Durante dos semanas trate de tener ocho horas de sueño de buena calidad. Las necesidades de sueño de cada persona varían ligeramente, pero ocho es un número ideal.
Al pasar los días en que ejecute esta sencilla rutina y se adapte, es bueno considerar diferentes dietas y planes de ejercicio físico.
RCN Radio