La red social Twitter despidió a cerca del 50 % de sus empleados en el mundo, según informó la agencia AFP, en medio de las medidas que está adoptando el nuevo dueño de la plataforma, el magnate Elon Musk.
Cabe mencionar, que Musk reconoció en las últimas horas que Twitter ha tenido «una caída masiva de ingresos» por la retirada de anunciantes, de la que culpó a «grupos activistas» que presionan a las empresas.
A través de un mensaje en esa red social, el multimillonario subrayó que esta situación se está dando «a pesar de que nada ha cambiado con la moderación de contenidos» y de que se ha hecho «todo lo posible para apaciguar a los activistas».
«Están intentando destrozar la libertad de expresión en Estados Unidos», señaló Musk, quien que la semana pasada cerró la compra de Twitter por unos 44.000 millones de dólares y que está preparando importantes cambios en el funcionamiento de la plataforma.
Al menos dos importantes compañías publicitarias han recomendado a sus clientes suspender sus campañas en Twitter y varias grandes empresas han decidido ya detener sus anuncios a raíz de las dudas que ha creado su adquisición por parte de Musk y, sobre todo, sus planes para cambiar las políticas de moderación de contenidos.
En los últimos días, el también director ejecutivo de Tesla y fundador de SpaceX ha usado la propia red social para delinear algunas posibles ideas, como una suscripción «prémium» por ocho dólares o el resurgimiento del servicio de videos Vine.
Nuevas reglas
«Ahora hay incertidumbre sobre cuál será su misión de Twitter y qué modelo de negocio tendrá», apunta a EFE el profesor de Tecnología, Operaciones y Estadística de la Universidad de Nueva York, Vasant Dhar.
Musk anunció el día de la compra -que se concretó 24 horas antes de que expirara el plazo que le había dado una jueza para abrir un proceso si no se formalizaba la transición por 44.000 millones de dólares– que la razón por la que adquiría Twitter era garantizar por «el futuro de la civilización» que exista «una plaza pública digital común, donde se pueda debatir una amplia gama de creencias de manera saludable, sin recurrir a la violencia”.
Además, dijo que Twitter «no puede convertirse en un infierno gratis para todos, donde puede decirse cualquier cosa sin consecuencias», sino que debe «respetar las leyes».
«Necesitamos definir las reglas de cómo funciona esta plaza pública», indica Dhar, quien cree que Musk tiene la posibilidad de hacer que la aplicación sea más transparente en lo referente a sus reglas de contenido.
¿Fin de la red?
Dhar indica que hace un tiempo le habría resultado difícil imaginar que un «gigante de internet» como Twitter pudiera desaparecer, pero ahora no ve descabellado que la red social lo haga «en cinco años».
Según Dhar, la clave del éxito de una red social está en el «efecto que proyecta como comunidad de usuarios: «Estas plataformas están basadas en su comunidad. Estoy en Facebook porque estás ahí. Voy a buscar en Google porque todos dijeron que usan esa herramienta. Hago publicidad en Google porque todo el mundo busca en Google», ejemplifica.
«En los últimos años hemos visto cómo aplicaciones como MySpace, Snapchat o Facebook han perdido popularidad y otras, como Vine, han desaparecido», prosigue.
«Es posible que la gente simplemente se canse de Musk o que surja una plataforma alternativa que sea más limpia, en la que las reglas estén bien definidas», anota el experto.
Después de que Musk asumiera la propiedad de Twitter, personalidades como la productora de «Grey’s Anatomy» (Anatomía de Grey) Shonda Rhimes, la cantante Sara Bareilles, el actor Tea Leoni y el cantante Toni Braxton abandonaron la aplicación. No obstante, aún no se ha visto un gran boicot en la red.
Más daño le harán, desde el punto de vista financiero, el anuncio de los gigantes automotores Volkswagen y General Motors de que dejan de anunciarse en la plataforma, esta última a la espera de ver «la dirección» que toma la red social.
Además, otras dos grandes empresas publicitarias recomendaron a sus clientes que suspendieran temporalmente su publicidad en Twitter por las preocupaciones sobre la capacidad de la empresa para monitorear su contenido, según The Wall Street Journal. Los anuncios representan casi el 90 % de los ingresos totales de Twitter.