Se han reportado un total de 59 casos de neumonía viral desconocida en la ciudad de Wuhan, en China central, con siete pacientes en estado crítico, dijo la Comisión Municipal de Salud de Wuhan en un comunicado el domingo. Todos los pacientes están siendo tratados en cuarentena y no se han reportado muertes.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), los síntomas de la neumonía son principalmente fiebre, con una cantidad de pacientes que tienen dificultad para respirar y radiografías de tórax que muestran lesiones invasivas en ambos pulmones.
El brote salió a la luz a fines de diciembre y provocó temores en China sobre un posible resurgimiento del SARS, una enfermedad respiratoria viral aguda que se informó por primera vez en el país en 2002 y que causó una pandemia que arrasó Asia.
El SARS se propagó a 37 países en todo el mundo, infectó a más de 8.000 personas y mató a 774 desde noviembre de 2002 hasta julio de 2003. La enfermedad es provocada por un coronavirus, y los síntomas incluyen fiebre, tos, dolor de cabeza intenso, mareos y otros dolores similares a la gripe.
En medio de una creciente inquietud, las autoridades de Wuhan dijeron el domingo que habían excluido la posibilidad de SARS, síndrome respiratorio del Medio Oriente (MERS) y gripe aviar.
Si no es SARS, entonces ¿qué es?
Según la comisión de salud de Wuhan, la infección estalló entre el 12 y el 29 de diciembre, con algunos de los pacientes empleados en un mercado de mariscos en la ciudad.
Los medios locales informaron que el mercado, que ha estado cerrado desde el 1 de enero por desinfección, también vendió otros animales vivos, incluidos pájaros, conejos y serpientes, lo que generó la preocupación de que el virus pudiera haberse transmitido de animales a humanos.
El profesor David Hui Shu-cheong, un experto en respiración de la Universidad China de Hong Kong, dijo que es muy probable que el brote haya sido causado por una “nueva neumonía viral”.
“La preocupación ahora es si lo vendido en el mercado es una de las razones del brote”, dijo a CNN.
Según Hui, muchos patógenos nuevos se han transmitido a los humanos a partir de animales. El coronavirus que causa el SARS se remonta al gato de civeta, un animal salvaje considerado un manjar en partes del sur de China, donde estalló la epidemia. Y los dromedarios se consideran una fuente probable de MERS, dijo.
Las autoridades han dicho que hasta ahora no ha habido evidencia obvia de transmisión de persona a persona, y que ningún trabajador de la salud ha sido infectado. Al menos 163 personas que han tenido contacto cercano con las personas infectadas han sido sometidas a observación médica.
Pero todavía hay temores de una epidemia a nivel nacional. El brote se produjo justo antes del inicio de la ajetreada temporada de viajes del Año Nuevo Lunar, cuando se espera que cientos de millones de chinos se apiñen en trenes, autobuses y aviones para reuniones familiares. También se espera que millones de chinos viajen al extranjero durante el Año Nuevo Lunar, que se celebra el 25 de enero.
El profesor Leo Poon, virólogo de la Universidad de Hong Kong y experto en SARS, dijo que la gravedad de la situación depende de si la neumonía en Wuhan puede transmitirse entre humanos.
“Si solo se transmite de animales a humanos, ahora que el mercado ha sido cerrado y desinfectado, las posibilidades de que las personas se infecten serán bajas”, dijo.
Hui, de la Universidad de China, dijo que no se puede descartar la posibilidad de transmisión de persona a persona.
“La mayoría de las veces, los virus respiratorios pueden transmitirse entre humanos. Es solo una cuestión de cuán contagioso es”, dijo.
Asia intensifica la evaluación
El brote actual en Wuhan ha puesto a los gobiernos asiáticos en estrecha vigilancia, intensificando las medidas preventivas como la detección de la temperatura en el aeropuerto y los requisitos de notificación.
La jefa ejecutiva de Hong Kong, Carrie Lam, dijo el martes que la ciudad tomaría “medidas inmediatas” para contener la propagación de casos sospechosos de neumonía, incluida la detección de pasajeros aéreos que viajan desde Wuhan. Los médicos de la ciudad semiautónoma de China también deben informar a las autoridades sobre los pacientes con síntomas de enfermedades respiratorias.
Un total de 21 personas han sido encontradas con fiebre o síntomas respiratorios después de viajar desde Wuhan, según la Autoridad Hospitalaria de Hong Kong. Siete de ellos han sido dados de alta, y hasta ahora ninguno de ellos ha sido vinculado al grupo de neumonía en Wuhan.
En Singapur, los viajeros que llegan desde la ciudad china también deben someterse a controles de temperatura, según el Ministerio de Salud. Los médicos han sido alertados para buscar casos sospechosos de neumonía entre las personas que recientemente regresaron de allí.
En Corea del Sur, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades del país establecieron un grupo de trabajo de cuarentena y advirtieron a los visitantes de Wuhan que no toquen animales salvajes o aves de corral, ni visiten los mercados locales.
Taiwán, el domingo, intensificó las medidas al ampliar las condiciones para la notificación de casos sospechosos de neumonía de Wuhan, según la agencia de noticias estatal CNA.
La Organización Mundial de la Salud dijo en un comunicado el domingo que “hay información limitada para determinar el riesgo general de este grupo reportado de neumonía de etiología desconocida”.
Dijo que no recomienda ninguna medida específica para los viajeros, y “desaconseja la aplicación de restricciones de viaje o comercio en China basadas en la información actual disponible sobre este evento”.
Los meses de otoño e invierno son tradicionalmente propensos a las epidemias de gripe. En Estados Unidos, la actual temporada de gripe se perfila como una de las peores en décadas, según el Dr. Anthony Fauci, director del Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas.
Dijo que si bien es imposible predecir cómo se desarrollará la gripe, la temporada hasta ahora está en camino de ser tan severa como la temporada de gripe 2017-18, que fue la más mortal en más de cuatro décadas, según los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de EE. UU.
Fuente: CNN Español