En un sorprendente caso que ha llamado la atención de expertos y amantes de los animales, un pez luna en un acuario de Japón dejó de comer después de que el lugar cerrara temporalmente para renovaciones.
Sin embargo, lo que parecía ser un problema de salud se convirtió en una historia conmovedora sobre la importancia de la compañía y la interacción social para los animales.
Según informes, el pez luna, que se encuentra en el acuario Kaikyokan en la ciudad de Shimonoseki, en el sur de Japón, dejó de comer casi inmediatamente después de que el acuario cerrara sus puertas. Los cuidadores del acuario se preocuparon por la salud del pez y comenzaron a investigar las posibles causas de su falta de apetito.
Después de observar el comportamiento del pez, los cuidadores llegaron a la conclusión de que la soledad podría ser la causa principal de su falta de apetito.
El pez luna, al igual que muchos otros animales, es un ser social que se beneficia de la interacción con otros seres vivos.
Para abordar este problema, los cuidadores del acuario idearon una solución innovadora: pegar figuras de papel de personas en el tanque del pez luna. La idea era crear una sensación de compañía para el pez y así estimular su apetito.
El experimento resultó ser un éxito, ya que el pez luna comenzó a comer nuevamente después de la colocación de las figuras de papel. Este caso único destaca la importancia de considerar las necesidades emocionales y sociales de los animales en cautiverio.
Fuente: CNN en Español