El pleno del Parlamento Europeo debatió hoy las negociaciones de paz en Colombia, en una sesión en la que los eurodiputados pidieron a los países contribuir más al fondo fiduciario que prepara la Unión Europea (UE) para apoyar un futuro acuerdo entre el Gobierno colombiano y las FARC.
“Los Estados miembros muestran su interés y cada vez hay más” participantes, indicó la alta representante comunitaria para la Política Exterior, Federica Mogherini, en su intervención ante el pleno sobre este fondo impulsado por la Comisión Europea (CE) y que cuenta con contribuciones de los países.
El pleno de la Eurocámara votará mañana una resolución en la que manifestará su apoyo al proceso de paz en Colombia.
Mogherini defendió que el fondo “tiene que estar listo para cuando se firme el acuerdo”, en cooperación con más donantes y otros socios.
La jefa de la diplomacia de la UE destacó que con el nombramiento de un enviado especial para el proceso de paz entre Bogotá y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), Eamon Gilmore, se ha “reforzado el compromiso activo de la UE”.
Celebró los pasos dados en la negociación en favor de las víctimas del conflicto y consideró que es una “base sólida para la reconciliación”, un punto que es “esencial para que cualquier proceso de paz pueda avanzar de manera sostenible”, dijo, “para que no se repitan los crímenes y mirar más allá del conflicto, más allá, al futuro”.
“Es muy difícil esa línea entre evitar la impunidad y conseguir la paz”, afirmó, y confió que los asuntos pendientes para concluir la negociación “puedan cerrarse y, además, rápidamente”.
Mogherini aseguró que la UE dará “un apoyo político constante” a Colombia para que pueda “aplicar de forma sostenible” el acuerdo.
El eurodiputado del PP Luis de Grandes aseguró que Colombia, “con su conducta, se ha hecho merecedora de este respaldo que le va a prestar el PE en un momento que es histórico”.
“El presidente (Juan Manuel) Santos, si culmina este proceso histórico de paz, tendrá en la historia de Colombia un pedestal absolutamente merecido”, consideró.
Por su parte, el eurodiputado del PSOE Ramón Jáuregui afirmó que “la humanidad nos ha demostrado que negociar con un grupo terrorista el final de la violencia es muchísimo más difícil que combatirla, que combatirla policialmente, incluso”.
En su opinión, Colombia “probablemente está poniendo final a lo que ha sido una tradición trágica de más de 50 años no sólo en Colombia, sino en otros países de América del Sur o Centroamérica”.
La eurodiputada del PNV Izaskun Bilbao afirmó que la resolución que aprobará mañana el PE es un “apoyo a las víctimas” y a “un compromiso político y económico que surge desde las instituciones para poner en marcha una nueva convivencia en Colombia”.
Valoró además que el futuro acuerdo pueda permitir la “transformación de una sociedad en conflicto en un país de oportunidades”.
Para el parlamentario de IU Javier Couso, es necesario que el alto el fuego “se consolide por la vía popular de los acuerdos”, así como desmontar los grupos paramilitares, restituir las tierras despojadas y que el Estado colombiano proteja a la población y “sobre todo” a activistas y sindicalistas.
El eurodiputado de Compromís Jordi Sebastià insistió en que los países se impliquen en el fondo fiduciario y también en que hay que combatir a los grupos paramilitares: “No nos podemos permitir un cabo suelto ahora que el proceso con las FARC avanza en buena dirección”, dijo.
EFE.