El expresidente Álvaro Uribe se volvió a pronunciar sobre la presencia de Salvatore Mancuso en Colombia, quien vino a cumplir algunas labores que el Gobierno le designará como gestor de paz.
Mancuso ya fue beneficiado con una orden de libertad por cuatro años bajo prueba, por parte de una juez de justicia y paz. Sin embargo, aún está a la espera de que se definan las decenas de órdenes de captura que piensan en su contra.
Según Uribe, el exjefe paramilitar está adelantando contactos con algunas personas en Colombia para que lo incriminen de vínculos con grupos armados ilegales, especialmente con as denominadas autodefensas.
“Mancuso llama a personas a que me denuncien por vínculos con paramilitares. Esas personas de nada pueden acusarme. Mancuso quedará libre de cárcel porque el Gobierno lo nombró gestor de paz. La JEP lo aceptó por informaciones no corroboradas”, indicó.
Para Uribe, este tipo de actuaciones pueden considerarse como una amenaza en su contra, pero insistió que nadie puede afirmar que haya tenido nexos con la ilegalidad.
“Una llamada de Mancuso se puede entender como una orden con amenaza criminal. Paramilitares y guerrillas sometieron a muchos políticos en las regiones donde la seguridad del Estado era inexistente”, añadió.
El dirigente del Centro Democrático ha negado reuniones con con Salvatore Mancuso y desmintió las versiones sobre que pudo haber estado en su finca en el Ubérrimo, en el departamento de Córdoba.
También advirtió que su regreso a Colombia para ser gestor de paz, tiene intenciones políticas de fondo. “Que Mancuso sea gestor de paz para algunos conviene y para otros no. Las razones tienen más intención de amenaza política que de paz. Pero la discriminación es inexplicable. Los hay que fueron extraditados, tuvieron muchos años de cárcel en los Estados Unidos, regresaron y continúan presos en Colombia”, dijo en su momento.
Fuente: Sistema Integrado de Información – RCN Radio – Daniel Jerez