El expresidente Álvaro Uribe Vélez se mostró preocupado por el incremento de la pobreza en el país y la escasez de las finanzas públicas, que para él constituyen un “grave riesgo para la democracia”.
Ante esta situación, el exmandatario ha venido insistiendo en que antes de presentar la reforma tributaria ante el Congreso, el Gobierno debe poner en marcha una verdadera política de ahorro que le permita al país financiar los programas sociales.
Según Uribe, el plan de austeridad debe generarle al Estado un ahorro mínimo de 15 billones de pesos y de esta manera evitar que la reforma fiscal afecte a las clases menos favorecidas.
“Esa política social, para poderla sustentar en créditos inmediatos, requiere además mucho ahorro. La propuesta es que en los próximos años el país se ahorre 15 billones, es decir, 1.5 del PIB y una reforma tributaria moderada que no afecte los sectores sociales”, señaló.
Y dijo: “los colombianos más pudientes tienen el deber de contribuir a absolver los costos que implica enfrentar este grave riesgo para la democracia, la democracia necesita que superemos la pobreza extrema y aceleremos la superación de la pobreza. Ese esfuerzo vale la pena, hagamos ese esfuerzo”.
Dijo que para poder recuperar el rumbo económico y garantizar la entrega de ayudas a los más vulnerables, es indispensable que haya más endeudamiento.
“El Gobierno ha hecho grandes esfuerzos, pero el impacto de la pandemia en la pobreza es muy superior. Se necesita aumentar las coberturas sociales, introducir celeridad en la reactivación de la economía y el empleo y eso tiene que sustentarse en créditos, en un país que está ya muy endeudado, que venía muy endeudado. Esas coberturas sociales como la educación universitaria gratuita para los estratos 1, 2 y 3 en la universidad pública, se exigen con urgencia”, manifestó.
El plan de austeridad del Gobierno incluye el congelamiento de los salarios de los funcionarios del Estado entre cinco y diez años. Sin embargo, algunos sectores políticos aseguran que esa medida no será suficiente.