Sigue creciendo la polémica en el país por el uso del avión presidencial por parte de la Primera Dama de la Nación no solo para transportar a sus tres hijos, sino también a algunos de sus compañeros y otros invitados especiales a una fiesta de cumpleaños.
Según Transparencia por Colombia, en este caso pudo configurarse un uso indebido de los recursos del Estado, por haberlo puesto al servicio de terceros.
«Hubo un uso indebido, para un beneficio particular, de un bien público”, indicó Andrés Hernández, director de esta organización.
Sin embargo, en medio de esta controversia ha terciado el propio senador Álvaro Uribe Vélez, máximo líder del Centro Democrático, partido del presidente Iván Duque.
El congresista salió en defensa de María Juliana Ruiz, luego de que se presentaran estos hechos y estallara una dura controversia en el país.
“La Primera Dama, mujer trabajadora y austera, con su hija, todavía pequeña, tiene que usar el avión presidencial, incluso por razones de seguridad”, indicó Uribe.
Y a renglón seguido aprovechó para enviar una fuerte pulla diciendo: “El rey del derroche sigue sin destronar”.
Casa Militar de la Presidencia de la República había emitido un comunicado señalando que la aeronave que está al servicio del presidente Iván Duque y su familia, con lo cual -de acuerdo a esta versión- no tuvo un uso indebido.
Según el Gobierno, dicho vuelo fue “planeado, transparente, austero y administrado de conformidad con el marco jurídico”.
Martín Santos, el hijo del expresidente Juan Manuel Santos, también aprovechó esto para hacer una especie de ‘mea culpa’ por la vez que utilizó uno de los helicópteros del Gobierno para transportarse él y sus amigos, cuando su padre era Ministro de Defensa.
“Fue sin duda un episodio desafortunado, el cual lamento. Aún si mi papá iba en el BlackHawk con puestos vacíos, debí haberme transportado en vehículos. Insensibilidad de mi parte”, indicó.
Además, reconoció que haberse tomado fotos en la aeronave, para luego publicarlas en las redes sociales, fue una “chicaneada adolescente, inmadura y ridícula”.