La velatón se llevó a cabo en la plazoleta del barrio Rincón de Girón, donde Kerly Cuevas había llegado a vivir hace apenas cuatro meses. Allí, amigos, familiares y la comunidad se reunieron para rendirle un homenaje a la menor. Entre globos, flores y durante una emotiva eucaristía, despidieron a la pequeña, pidiendo por su eterno descanso luego de que fuera encontrada sin vida tras haber sido raptada.
“La última vez que la vi fue el día de mi cumpleaños, ella era una niña muy linda, siempre tenía una sonrisa y era muy noble.” mencionó una amiga cercana a la familia.
La última vez que se supo de Kerly fue mientras jugaba frente a la puerta de su casa. Varias de sus amigas recordaron los juegos compartidos: “Ella le pedía primero permiso a la mamá para jugar, si no la podían regañar, entonces ella siempre estaba aquí jugando, jugábamos al escondite y al ponchado.” Otra niña mencionó “Nosotras la queremos mucho, ella era una buena amiga, me duele mucho que mi amiga se hubiese ido.”
A varios kilómetros de donde se realizaba la velatón, la comunidad instaló un altar en el lugar donde se halló el cuerpo de la menor. Hasta allí, miles de personas han acudido para encender velas y ofrendar flores.
Sonia Prada, habitante del municipio quien llegó hasta este punto comentó: “Inesperado, realmente, pensar que se fue un angelito al cielo inocentemente a manos de un depravado, yo no lo asimilo, puede ser mi hija, mi sobrina, es difícil, no me imagino cómo se siente la mamá.”
Nelson Jaimes quien se acercó para dejar unas flores en este altar, precisó: “Es algo muy triste, yo también tengo una niña y fue muy doloroso saber esa noticia anoche. Pido a la justicia que le den cadena perpetua, una condena ejemplar para que no vuelva a suceder un caso como este.”
Alirio Gualdrón Rojas, de 59 años, quien fue capturado como presunto responsable no se allanó al cargo por el delito de desaparición forzada durante la audiencia de control de garantías.
Fuente: Sistema integrado de información – RCN Radio – Edna Catalina Porras Pico