Ante la Comisión de la Verdad y la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) fue entregado el informe ‘La Brigada más “Efectiva”: Crímenes de la Cuarta Brigada bajo la seguridad democrática y el Plan Colombia (2002-2003)’, que fue construido con base en los 111 casos documentados de ejecuciones extrajudiciales ocurridas en los departamentos de Chocó y Antioquia.
El colectivo de familiares de víctimas de ejecuciones extrajudiciales “Tejiendo Memorias”, la Corporación Jurídica Libertad, el Colectivo de Abogados José Alvear Restrepo además de las organizaciones que integran el Espacio de Litigio Estratégico, participaron en la investigación que evidenció cómo se ordenaron los falsos positivos.
Según se advierte en el informe, los crímenes fueron cometidos por la IV Brigada del Ejército entre los años 2002 y 2003, bajo las órdenes del general en retiro Mario Montoya Uribe.
Aunque se encontraron 111 casos, se conoció que 232 víctimas fueron ejecutadas y presentadas como bajas en combate.
En el informe entregado al Sistema Integral de Verdad, Justicia, Reparación y No Repetición, se detectó que dentro de las víctimas de los falsos positivos se encontraron a por lo menos 40 menores asesinados.
Una de las víctimas que pidió que se conozca quien dio la orden, fue Fredy Martínez.
“Sería bueno que aquellos militares que estuvieron, el 30 de marzo de 2002 en el barrio Olaya Herrera, quiénes iniciaron el operativo a las 11 de la noche nos explicarán ¿por qué hicieron todo esto, por qué entraron disparando a diestra y siniestra (…)?, no solamente murieron Carlos, Wilson y Edwin sino también otros dos menores de edad, además hubo muchos heridos”, señaló el familiar de una de las víctimas.
El sobreviviente de los falsos positivos añadió que: “ojalá los que participaron en ese operativo dijeran la verdad y contaran ¿quién estaba al mando de esa operación, quién dio la orden? ”.
Martínez, aseguró que lo que más duele, luego de tantos años es que sus familiares sigan siendo considerados como delincuentes.
“Hace 18 años perdimos varios familiares pero lo más triste es que son considerados como delincuentes por el Gobierno (…) sin embargo, nosotros sabemos que eran buenos muchachos, nunca fueron delincuentes, estudiaban y no se veían involucrados con armas; no somos únicamente nosotros los que estamos sufriendo con estos delitos sino muchos en el país”, señaló Martínez.
Al terminar dijo que, “qué triste tener que decir que nuestro Ejército, quienes nos cuidan hayan cometido tantos crímenes (…), que bueno sería que se arrepintieran y dijeran toda la verdad”.
Marleny Gallo, hermana de Carlos Mario y Luis Alfonso, quienes murieron en el mismo operativo manifestó: “siempre hemos sentido mucha angustia, muchos interrogantes, por lo sucedido (…), por eso en nombre de la memoria de mis hermanos y de todos los que murieron como falsos positivos, les pido al Ejército, quienes cometieron estos hechos que causaron tantas víctimas y dolor, que se esclarezca qué fue lo que pasó, porque hasta el día de hoy nadie se ha pronunciado”.