El primer informe nacional de empleo inclusivo en Colombia, elaborado por Fundación Corona, la Fundación ANDI y el programa de Alianzas para la Reconciliación de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID), presentó un panorama de las poblaciones que enfrentan mayores barreras para acceder y permanecer en el empleo.
Según el informe, se encontró que para la población víctima del conflicto armado –en su mayoría desplazados- la proporción de desempleados fue de 63%. Para las personas en procesos de reintegración fue del 18% y para los migrantes venezolanos del 14%.
La directora de la Fundación Andi, Catalina Martínez, estos resultados obedecen a que los empresarios aún se están resistiendo a contratar ex combatientes. En cuanto a las víctimas, hay falta de oportunidades laborales en las zonas donde se ubican.
El estudio también detalló que para personas en condición de discapacidad, tan solo el 27% trabajó por lo menos una hora en una actividad que le generó ingresos.
La probabilidad de ingresar y permanecer en el mercado laboral formal está fuertemente relacionada con la posibilidad de graduarse de educación media. Además, completar la educación media se asocia con un aumento en el ingreso laboral del 18%.
La brecha entre la tasa de informalidad de los trabajadores con educación media completa y la de aquellos con educación media incompleta asciende a 19 puntos porcentuales.
Se encontró que, a pesar del panorama laboral, solo 1.105.312 personas se encuentran inscritas en el Sistema de Información del Servicio Público de Empleo (SISE), de las cuales cerca del 52 % corresponden a mujeres y cerca del 51 % fueron personas menores de 28 años.
El documento recopila el panorama de 64 territorios, que representan el 54,8% de la población total del país. Además, recoge información de 350 iniciativas y actores que trabajan en programas para la inclusión laboral de población vulnerable.
El informe analiza la situación actual de Empleo Inclusivo, que contempla cuatro tramos: educación básica y media, formación para el trabajo, intermediación laboral y empleo.
Para Bruce Mac Master, presidente de la ANDI, “el empleo inclusivo entendido como una de las estrategias que integra a la población vulnerable en las cadenas de valor de las empresas, ha sido uno de los ejes de trabajo de la ANDI. Esto se ha hecho con vinculación laboral, capacitación o impulso a unidades productivas de las comunidades”.
Además de brindar información reciente sobre los indicadores y la gestión en los territorios, el informe presenta recomendaciones que aportan a la discusión de empleo inclusivo y que generan un instrumento de gran valor para tomadores de decisiones considerando, especialmente, la llegada nuevas administraciones locales, quienes deben formular planes frente a esta problemática.