El peregrinaje hacia el sector de la virgen de Manare, sirvió para limpiar los pecados de los devotos que ascendieron al monumento de la santa patrona, pero sus escaleras y su sendero quedaron completamente sucios.
Pero, el viernes santo fue caótica la situación. Ropa, residuos de comida, plásticos, empaques, bolsas y hasta condones entre otros elementos hacen parte de los residuos que los visitantes dejaron a lado y lado del monumento.
Este es el efecto de la visita de 40 mil personas que llegaron a esta zona emblemática de la ciudad, la cual es un punto importante durante la Semana Mayor.
Por iniciativa de un grupo de jóvenes, se realizó una jornada de limpieza el día sábado, dando como resultado la adecuación de alrededor de 2 toneladas de basuras que fueron recogidas por empleados de la empresa de servicio de aseo de la ciudad.
Para varios deportistas y habituales visitantes, expresaron que la cultura ciudadana, el sentido de pertenencia, sumado al civismo y respeto, son los que generan una convivencia pacífica, pero a la gente le importa poco lo que piensen los demás.
Agregaron, que con un mínimo de respeto a la naturaleza y a la religiosidad, en próximas ocasiones ojala no se vuelva a presentar un hecho tan grotesco.