El debate sobre la refrendación del acuerdo de paz estuvo marcado por las posiciones radicales los promotores del Sí y los voceros del No en el plebiscito.
Mientras los opositores aseguran que el Congreso no tiene competencia para ratificar el documento de La Habana y afirman que se exponen a denuncias penales, los que respaldan el proceso dicen que no se le puede hacer más matoneo jurídico a los congresistas.
El constitucionalista Rodrigo Uprimny afirmó que “conforme a la cláusula general de competencia que tiene el Congreso por ser el representante del pueblo colombiano, el Congreso tiene plena facultad para abordar cualquier materia que sea legítimo abordar, siempre y cuando ésta no sea atribuida a otra autoridad”.
Josías Fiesco, uno de los representantes del NO, mostró preocupación frente al punto del narcotráfico plasmado en el acuerdo final de paz.
“Nos preocupa muchísimo que en los acuerdos se hable de erradicación manual y nos preocupa ver que según los organismos internacionales los cultivos en Colombia han aumentado un 30%”, sostuvo.
Richard Moreno, representante de las negritudes que apoyaron el Sí, sostuvo que las regiones víctimas del conflicto armado como el Chocó, claman a gritos un acuerdo ya.
“La Colombia rural, que hemos sufrido 52 años de plomo, que hemos tenido el fusil de las Farc, paramilitares y Fuerza Pública en la nuca, dijimos sí al acuerdo de paz y por eso hoy yo digo que el acuerdo hay que refrendarlo ya e implementarlo ya y con eso nos quitan un día más de plomo”, añadió.
Diana Sofía Giraldo, vocera de las víctimas de las Farc, exigió que haya verdad como condición para lograr la paz.
“Colombia necesita verdad para que las más de 700 personas que fueron secuestradas puedan cerrar sus duelos, esa es nuestra súplica”, manifestó.
Los negociadores del Gobierno han insistido en la necesidad de un consenso entre los promotores del Sí y los del No para implementar el nuevo acuerdo de paz.