El último comandante en la violenta historia de las extintas Farc, Rodrigo Londoño Echeverry conocido como ‘Timochenko’, aseguró que nunca estuvo de acuerdo con las cadenas con las que torturaron a civiles, policías y militares en medio de las selvas colombianas.
En medio de la histórica audiencia que se cumple en la biblioteca Virgilio Barco de Bogotá, civiles, policías, militares y familiares de las víctimas se han sentado frente a quienes tuvieron poder de decisión durante los años de tortura que representó el secuestro.
En la tarde de este martes intervinieron los policías y militares que estuvieron más de 10 años bajo el yugo de las cadenas, los alambres de púas y en campos de concentración en los que los uniformados y civiles, padecían toda clase de horrores.
Londoño Echeverry aseguró que no sólo cree en los testimonios de las víctimas, sino que siente vergüenza de haber respaldado y promovido la política de secuestro como parte de las acciones armadas de la desaparecida guerrilla.
“Yo quisiera que la tierra me tragara porque uno siente un dolor muy profundo con todo esto (…), que a nombre de ideas revolucionarias, allá pasado lo qué pasó”, dijo Timochenko.
Los testimonios de las víctimas de secuestro revelan la crueldad de la violencia del secuestro en la selva. Abusos sexuales, torturas, intimidaciones y demás, son tan sólo una parte de lo que ocurrió en cautiverio.
“No me cabe en la cabeza que nuestros mandos, hubieran hecho y ordenado ese tipo de torturas”, dijo Timochenko.
También aseguró que nunca estuvo de acuerdo con utilizar cadenas, porque consideró que ese elemento degradaba aún más a los secuestrados.
“Cómo nos degradamos (…) yo nunca estuve de acuerdo con las cadenas, pero yo me hago responsable aquí por haber apoyado esa política”, afirmó.
También manifestó que “todos estos vejámenes cometidos durante el conflicto, estamos comprometidos para seguir desarrollando acciones para que esto, no vuelva a ocurrir”.